VI
Y fue un beso…el
primer beso
Con tu cara entre mis
manos...
con el corazón
chillando
Con palabras atropelladas...
te robé ese beso
Y ya no pudimos parar…
Y a él siguió el
cuerpo…
Abandonamos dudas…
liberamos alas…
Regamos la vida con
nuestras ganas…
Y al despertar el
beso…
el abrazo primero…
De nuevo habla el
cuerpo…
Brotan te quiero en
medio de besos...
Y me lo quedo…
Para mis mañanas…
para mis fríos
Para mis ganas
quemadas...
Me los quedo por la
duda…
Por si el tiempo no
pasara...
Por si nunca es
mañana...
Por si no llegara…
Por si retornan tus
pasos
Por si me bebo tus
besos
Por si tu manos me
guían
Por si regresas un
día….
Por si
regresas
A veces los besos nos llevan a fumarnos pitillos de abstinencia, pero es dulce besar la flor y que se abran sus pétalos hasta el néctar.
ResponderEliminarLos besos son lo que más rápido miente en el amor, pero muchas veces rompe bruscamente la inocencia de una mujer. Ella no puede resistirse, él irrumpe atropelladamente en la habitación cálida en donde sólo está ella y se ve rodeada de manos, aislada de silencios. Y luego, ya tibia y semidispuesta la alcoba, se enfrenta a ella con su fuerza bruta. El hombre levanta triunfalmente su hazaña, la mujer queda con su pureza, que es lo único que no ha dejado que le arrebate
ResponderEliminarTodos los besos rasgan una pureza apetecible. Yo creo que la piel desea ser manchada y pertrechada por el instinto hasta la blasfemia, saturada con un aroma de ambigüedad y perdición. El abatimiento arrebatable es lo que llamamos, hipócritamente, amor.
ResponderEliminarJean, me agradan tus comentarios-versos, es una pena que no ocupen el lugar que merecen. Yo los utilizo para mi blog como inspiración y poesía.
El beso es hermoso por ser beso, al igual que la pies es bella por ser lo que es. Quebrantar una piel es quebrantar una ley del universo, un tesoro que se nos ha dado y del que nosotros ni somos dueños siquiera, sólo responsables. Amar no es un abatimiento arrebatable, porque tú no amas a una mujer separada de ti que te ilusionó primero, amas un reflejo de lo que tienes en tu interior. ¿Y si me violo a mí mismo encontraré a la mujer desnuda?, ¿o soñaré con ella atada a un árbol emitiendo sonidos irrefutables?. Tal vez yo sea la mujer y mi cuerpo de hombre sólo su estirpe
ResponderEliminarSiempre que amamos es ese reflejo interior el que nos devuelve un universo. ¿Abatimiento arrebatable? Me refería al acto amoroso y al cenit del placer. Es una pérdida de tiempo violarse a uno mismo cuando puedes violar y dejarte violar al mismo tiempo. Me gustó la imagen de un cuerpo femenino atado a un árbol emitiendo sonidos desgarradores.
ResponderEliminarSi tú eres la mujer tendrías que acometer una depilación intensiva porque las mamas con pelo son un poco histriónicas.
Hay algo nuevo en tu comentario, quizás algo más de desinhibición!!!