Hincado en el suelo
con raíces centenarias
el
olmo busca el sueño que el hombre le quitó,
hoy vive cada
instante y respira en las mañanas
y
sus versos permanecen… porque nadie se los quitó.
Él escribe por la
noche cuando todo el mundo duerme,
cuando
el mundo se detiene y calla… se escucha su voz,
él
escribe por las noches cuando mira las estrellas
y
sabe que no hay nadie… más allá del corazón.
El podría
describirnos cien cuentos de princesas
y
hablarnos de los sueños y hablarnos de amor,
él
podría relatarnos la vida en sus mil lenguas,
pero
su alma está en silencio…
y
sólo la siento yo.
- 2012 -
Bien! Un hijo del año 2012!
ResponderEliminarNo está mal, pero yo lo vaciaría de rima y lo (castraría) de palabras "idílicas", hasta quedar en algo parecido a esto:
"Hincado en el suelo con raíces centenarias
el olmo busca el sueño del hombre,
hoy vive cada instante y respira en las mañanas
y sus versos permanecen….
Él escribe por la noche cuando todo el mundo duerme,
cuando el mundo se detiene y calla… se escucha su voz,
él escribe por las noches cuando mira las estrellas
y sabe que no hay nadie….
El podría describirnos
y hablarnos de los sueños y hablarnos de amor,
él podría relatarnos la vida en sus mil lenguas,
pero su alma está en silencio…"
No lo tomes por una corrección; sino, más bien como un diferente punto de enfoque!
y sólo la siento yo.
Te queda muy bien, Raúl, no nsiempre la rima enfoca el tema del que se trata de una manera contundentee. Tú sales de una línea más ritual y mística, digámoslo así, para centrarte más en lo concreto, en el ser humano (algo que merece mucho respeto y satisfacción). Bueno, en eso consiste la poesía: en crear ventanas desde las cuales ver la realidad. A veces la rima te condiciona un poco, pero también, casi siempre, saca de ti un mundo que cohabita contigo y muchas veces te cobija
ResponderEliminarTenía dos comentarios tuyos, Raúl, pero sólo me subió uno. Te lo digo por si no lo ves. Recuerdo que tú siempre me ponías el contrapunto a todo y eso me gustaba. Ya te subiré alguno más
ResponderEliminarMás bien en lo concreto de las palabras (desterrando cualquier posible ambigüedad o reiteración).
ResponderEliminar¡Me gustó eso de que la poesía consiste en crear ventanas desde las cuales ver la realidad! ¿Y si la realidad nos estuviera observando con idéntica devoción, a través de una ventana en la que el hombre se asemeja a un paisaje recóndito?... Especulaciones???
Entiendo ese mundo que cohabita contigo y puede trascender como una rima; pero nunca debemos dejar que esa escondida musicalidad se transforme en un ripio asonante (no estoy hablando concretamente de tu poema).
Del interior de los poemas pueden surgir tragaluces, ventanucos, claraboyas, cristaleras, vitrinas e incluso escaparates...
Tú en lo concreto y yo jugando entre lo abstracto y lo real de las palabras, ya me acuerdo. Yo buscaba desnudar la imagen de una manera algunas veces onírica, tú siempre racional, pero formábamos un buen grupo de poesía, ¿no crees?.
ResponderEliminarNosotros y la reralidad, la realidad y nosotros: ¿una incongruencia?. Yo creo que cada unio formamos parte del otro y nos complementamos entre sí Y si la reralidad nos observa a través de una ventana, tal vez formemos de alguna forma parte de ella. Lo cierto es que tanto uno como el otro no podemos vivir separados: ahí está el v erdadero centro del ser humano