porque se me ocurrió mirar hacia atrás, allí estaba,
casi marchando por el muro.
- ¿Ya te animaste?.
- A ver si puedo estar todo el día sin ganas de
ir al baño.
- Ya te pasarán las ganas que trajiste.
- Un gato quiere entretenerme. Bueno, ya
marchó. Son y veinticinco ya. Bueno, ya llega una, ya llegó. Este poema lo hice
sobre todo por aquella señora, aquella chica, ¡qué caray!. Y me gusta. Allí les
di un beso a todas, incluso a Mayte y al llegar al bus coincidí con Lupe y se
lo di, la amiga de Conchi. Al final parece que se fueron arreglando las cosas
con Pily.
Siempre reviviré el momento
que trajo su detalle
hasta mí.
Y seré como él ha querido que sea. Mi realidad estaba
marcada
por todo lo que me ha inspirado.
Ya no podré ser para nadie más: mi compañera
para toda la vida,
un trocito de eternidad.
Siempre hay nudos
en algún lugar del mundo. Nudos que no me dejan
respirar, que son como flechas
de feroz cristal, que hieren
y matan.
Siempre hay nudos que nos hacen sufrir.
Nudos que están hechos de dolor.
Que no esperan. Que hieren
hasta un fondo de mar de los sueños.
Siempre hay alguno muy dentro,
muy dentro. Pero hay algo en tu interior
que puede destrozarles:
es la fe.
Yo no lucho, eres tú
a través de mí. Si hay algo
tan hermoso en el universo
como tú, es el amor
que compartes en tus palabras…
siempre al amanecer
de cada día.
Si hay algo que te pudiera decir
en este momento, no sabría qué, tan bello
como tú. Siempre
sé
quién serás cada mañana,
el amanecer
de las estrellas es la vida
en tu corazón.
Yo no lucho, pero me gusta
sentirme
cada día dentro de ti.
A ver si nos animamos a seguir haciendo algún
poema más. No está bien que acabes aún.
- Bueno, ya tenemos la libreta, pero creo que
desordenaste los papeles al colocarlos.
- Ahora es de noche. Mañana lo hacemos.
Bueno, ánimo, pon ánimo, no bailé con Rosi, ¡al
cuerno!, ni con las otras y encontré a Pepi. El nuevo año empezó con ella, me
la traerá todos los domingos. Bueno, ahora pasaremos todas las hojas, aunque
falte comprarla. Pero bueno, ya tenemos dinero.
Pepi te bailará al principio, cuando le veas y
esté sola. Y ese beso, ¿eh, pillín?. Le tenías que subir a Rosa para la
lotería del 4, mañana es tres y te dijo que lo dejases. No vale, no lo piensas
hacer, se las subirás.
Le preguntaré a Tere en la carta lo que pasó el
fin de año, ¿cómo decirle a ella que cambié?. Sé que me ayudará y así la carta
es larga. Ahora no, que cuidamos la leche, aunque tarde en subir.
No puede llamarte Ali, son muy malos los días.
Bueno, su carta, ¿no?, espérala. Cuéntame algún detallito de ésos que nunca
cuentas.
Se va todo. Hoy
no es para ti. Puede que pienses
que nunca lo ha sido.
Hoy lleva cargas de explosión y llanto
y tú no estarías de acuerdo con ella.
Hoy
es distante,
nadie más te puede acompañar
porque a nadie le pertenece.
Todavía quedan sueños.
Y nadie te ha quitado la palabra.
Todavía quedan sueños.
ResponderEliminarY nadie nos ha quitado la palabra.
"Nadie más te puede acompañar porque a nadie le perteneces. Hoy lleva cargas de explosión y llanto"... sobre mí. Fausto define la soledad existencial de lo que le ha llevado a escribir. No termina la historia aún. "Se va todo... Y nadie nos ha quitado la palabra".
ResponderEliminarTal vez sea mejor que nos arrebaten la palabra pero que algo permanezca...
ResponderEliminarLa palabra es lo realmente limpio de nosotros mismos porque nos está definiendo a cada instante cómo somos. Pero también la palabra es algo más, pues es el cauce por el que nosotros nos interrelacionamos con el cosmos y el destino final de la existencia. nunca ha dejado de verse la palabra en su totalidad, pero ahora debemos interpretarla unitariamente como algo resolutorio y exponencial
ResponderEliminar