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Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos



martes, 28 de abril de 2015

Sátira

         

            Hoy cogí el tren hacia Vigo                
 porque tenía que hablar
con el editor de un libro:
                                                   me lo quería publicar.

                               No le dije de qué trataba                                        
y eso me llamó la atención,       
 porque los temas políticos              
          están muy en auge... hoy.                      
        
 Había perdido la tarjeta dorada          
y yo iba preocupado,                               
pero el revisor me preparó una copia      
ya que no había caducado.                       
                                                    
 Y él me facilitó una nueva,
pero no de ésas, las del banco,
por las que hoy se pelean
los políticos… tanto.

 Quería disfrutar del viaje                       
y me había llevado una libreta,                             
para narrar los paisajes                           
y todas mis peripecias.                             

 La ría no estaba en calma,
hasta los peces daban brincos:
me di cuenta que pasaba
por Catoira, la de los vikingos.

                    Pontecesures ya la conocía 
                      porque había  ido a una carrera: 
                        el primero a correr partía  
                                          y llegaba el último a la meta.    

 Me embelesaba aquella ría               
y me llenaba la emoción
cuando sentí la fuerza de Rosalía;
en las tierras de Padrón.
                      
 Pero yo iba abstraído en el libro:                
por fin me lo iban a publicar,                
el paisaje me daba la calma                   
pero la ilusión… ansiedad.                   

 Nos detuvimos a esperar
un tren en sentido contrario,
sabía que no iban a chocar:
éste era un viaje ordinario.

 Veía el verde de las aguas               
y de las tierras también el verde,          
y sentía fuerza al llegar                           
a la estación de Osebe.                           

 Porque empezaría por un libro
y después seguro que irían más,
porque el escribir te atrae
cual si fuera un talismán.

 La siguiente parada me llenó                    
de un misticismo sagrado                                
cuando escuché el nombre santo                  
de nuestro apóstol Santiago.                         
                                                                                            
 Y llegué a Compostela,
la señal del buen destino,
Compostela de Santiago.
                                                             Un día haría el Camino.                                                         

 Y conocí también Ordes                            
que es un pueblo singular,                              
de gente laboriosa y noble;                       
pero no tiene puerto de mar.                         

 Proseguía mi viaje soñando
y fácilmente me salían las palabras
cuando llegué a la estación siguiente:
a la de Cercedo-Meirama.

 No, no quería dormirme                            
porque todo me invitaba a soñar:                  
la belleza que veía por la ventana                  
y el libro que iba a publicar.                         

 A este editor conocía
por lo que el trato era bueno,
aunque a veces pensaba
que le interesaban más los dineros.

 Había editado, de Vigo,                             
a otra gente escribiente:                                  
ellos me lo habían presentado                       
como una editorial… decente.                       

  Pero a Vigo no llegaba,
y ya se hacía tarde, qué corte,
con las prisas había cogido
el tren que me llevaba al norte

 y el editor me llamó, confuso,
molesto y con bastante furia:
él me esperaba en un bar…
y yo perdido en la Coruña.




lunes, 27 de abril de 2015

Bueno, piensa en el dibujo que harás mañana.



La hoja caída que levanta su vista al árbol seco y le tiende todo el amor que abre una esperanza. Y sigue escribiendo a máquina: les encantan tus poemas.
  Ya me dieron la idea de publicarlos.
  Ayer fui a hacer autostop y a las dos y diez me cogió un chaval que iba a San Miguel de Oya. 
 Bueno, me llevó. Me dejó  Me vienen a la cabeza los momentos que cambiaron mi vida, por un lado los que me doblegaron y por otro los que me fortalecieron. Ausente yo de lo que siento, de lo que invade mi pensamiento ausente, reclamo el camino que inicié un día. Y me pregunto qué habrá sido de ellos, escondidos tras las hojas de unos periódicos viejos, de pisadas fracasadas, marchitas… yo era el trotamundos sin descanso que iba de aquí para allá, que no se detenía. Nadie sabía por qué cambiaba y cambiaba de rumbo, pero yo así lo hice. Hoy me vienen a la mente… porque siempre se recuerda para no olvidar. en la recta antes del desvío a Canido.
  Ayudé a una señora a encontrar a un señor de una de estas casas: eso me animó un poco. Puedo ir   a Santander, Humberto tendrá la compañía que tanto deseó: dormiremos juntos. Sin querer no separé bastante la ma  Me vienen a la cabeza los momentos que cambiaron mi vida, por un lado los que me doblegaron y por otro los que me fortalecieron. Ausente yo de lo que siento, de lo que invade mi pensamiento ausente, reclamo el camino que inicié un día. Y me pregunto qué habrá sido de ellos, escondidos tras las hojas de unos periódicos viejos, de pisadas fracasadas, marchitas… yo era el trotamundos sin descanso que iba de aquí para allá, que no se detenía. Nadie sabía por qué cambiaba y cambiaba de rumbo, pero yo así lo hice. Hoy me vienen a la mente… porque siempre se recuerda para no olvidar.no izquierda ayer cuando doblaba el pasillo y rallé un poco el reloj. Ya no viene más en la semana Pily: por un lado me agrada… pero ayer no le pude dar un beso al marchar, me duele por ella.

  Cualquier mano amiga
es un síntoma  
de ese calor que busco.
Hay muchas historias:
unas felices
y otras no. Te extrañaré llorando, porque yo
te quería: decirte adiós no es tan fácil.
¡Déjame estar a solas una vez más!.
No sé qué es lo que podré responderme,
pero necesito decir
que es necesario
para el nuevo día. Creo que yo
nunca sabré decir adiós a algo que había creído mío.
Necesito estar a solas
para decirle que no es para toda la vida. Ahora
ya no sabría vivir sin ti.

  Asun ne dijo: “De parte de Ángela besos”. Pero no le debió gustar. Bueno, yo también me animo,   pero temo que eso se lo diga a todos cuantos hayan llegado. Yo creo que la historia es cierta. Bueno, le dije: “Te lo doy aquí, porque en el coche a lo mejor no puedes” y ella no quiso.
¡Ayúdame!, todos esos detalles de cariño que tenía ya han perdido su calor. También puede hacerse un adiós a este taller, si me voy, o un adiós a cualquier cosa que quiera. Creo que puede animarme a hacer uno o más poemas cada mañana el saber que a Mayte le gustan.
  Bueno, ya queda poco. ¡Sigue calentando la mano!. Loli me trajo hojas para escribirte. Y más que traerá… Quiero aprender alguna canción más. Recuerdo la de “A veces pregunto al viento…”, pero sólo me sé la mitad. Si no siempre son las mismas. Cantaré  Un velero llamado Libertad, Anduriña, Wendolin, La vida sigue igual y Beso a beso, dulcemente. Puedo pintar un poco el dibujo: la hoja, el árbol, al fondo el horizonte, color de cielo y un poco más oscuro en los bordes. Con ceras quedará muy mal: tú nunca lo has sabido hacer así. Ya le pregunté a Mayte ese saber para qué lo quiere. Creo que me gusta más dárselo, pero un paisaje de mis sueños.
  Hoy vendí las que quedaban.
  Como no vino Pily salí de allí pronto y a las dos menos cuarto me cogió Yayo…
  Encontré a Felipe. Esta mañana había llegado a Vigo y cruzando Castrelos, el semáforo, estaba parado. No cambió. Ahora todos los días le podré esperar antes de las ocho y media. Era el pedacito de Vigo que me faltaba para completar la ilusión en que vivimos.
  Siento que ya estamos todos para echar el barco a flote.
  Mañana se celebra el cumple de Loli, no me acordaba. Me siento muy feliz allí, un taller donde ya estoy integrado en la familia. No dirán nada por que un día te vuelvas pequeño y comiencen a vivir tus ilusiones. No dirán nada por que un día venzas tu malestar y compartas tu alegría con ellos. Ni porque expreses tus ilusiones te dirán que ellos también buscan tu necesidad. No dirán nada por que un día parezcas un aburrido o un odioso o tal vez porque digas que esta vida ya destapó su crueldad.
No te dirán que no quieren tu compañía cuando estés enojado o colérico. Habrá palabras que recorriendo este aire querrán venir a posarse en tus sentimientos para que tú mismo les hagas conocer la luz. Habrá rayos que dejarán impresa en tu mirada la carrera del amanecer. Los ojos del   sol cubrirán tu pasado para volverlo transparente. Igual que el de ellos. No te dirán que algún día puedes verle fuera de tus corazones. No te lo dirán, no, porque ellos también soñaron contigo un día.
  Yo dedicaría mis palabras a los dos: a ti y a tu furgoneta. Gracias a vosotros yo he pasado unos viajes felices en mi vida. Hubo de todo entre nosotros y todos esos malos momentos los olvidaba contigo. Me gustaría recordar los buenos momentos: recordar contigo todos esos encuentros, todos esos detalles felices… me parece que me unieron más a ti.
  Ahora todo eso no importa: se quedarán en recuerdos personales que le libren la esperanza de saber que mañana puedes estar esperándoles. Que te llevarán con ellos. Ya sólo te queda el pensar qué les dirás mañana, que te ayudarán a olvidar y que volverás a vivir. Vendrán con otro traje, distinto al de hoy, más nuevo, te presentarán lo que puedes hacer y tú te darás cuenta que esos vestidos no son distintos a los que llevaba ayer, que son los mismos: sólo habrá cambiado tu ilusión.

  Nunca termina la historia
si no te tiene a ti
con ella. Nunca podrá ser consumada
con esa palabra cualquiera
que se quiera parecer
tanto a ti.
Me gusta decirte
que es tuya sola. Incluso queda el sabor
a que pasaste
tú por ella, combinando
cuanto sabías
del colorido de la madrugada. Incluso se queda feliz
sabiendo que un instante
será para ella y se lo dedicarás
con toda tu alegría.
Ahora sabe que tú
estás oyendo
su melodía.

  Ahora estoy en Vigo. Llegué tarde y aún fui a correr, así que no le vi. El pantalón gris y un jersey. También traje la libreta, así que tranquilo. Haré otro cenicero tal vez. Otra vez cuento con Felipe, eso me alegra, aunque me remuerde la conciencia por aquello con Teresa. Estuve con él y vi también a Marina: siguen alegres conmigo.
  Ya me empiezan a preocupar los días en que pueda llegar más tarde de las ocho y media. El primer día es hoy. Me afeito por la tarde, o sea que los besos los doy ahí: a Begoña, me lo prometió, y a Loli. Me encontraré con todos aquí, esta tarde, no sé dónde queda este sitio. No hace frío: llueve, pero no hace frío. A ver qué dibujos hago, porque tienen que ser todos distintos. Y alternando con otras cosas. A María y a alguien más les repartieron el dinero, tan vez por trabajos vendidos.
  Ya no llueve, esperemos que siga así todo el día. Y sobre todo la noche: je, je… me gusta el escrito que le ayudé a hacer a Begoña, me gustan todos: Teresa y el mío. Los otros fueron personales de cada uno, también me gustan. Voy a hacer un pequeño librito, a ver si me animo o a escoger algunos poemas. Los primeros de amor, y empezaría por el primero, el primero de la primera libreta: el Incendio, No sabrás… en la segunda también hay muy bonitos, la colección que   le dediqué a Ramona. Me acuerdo de Tali, no está bien no ir a verle, a visitarle, al menos saber que sí se acuerda de mí.

  Los recuerdos pasan
y se van olvidando.
No hay razón, pero saben que deben seguir la ruta
que les ha señalado
la vida, siendo semilla
para otros muchos movimientos
que buscarán su estela.
Los recuerdos pasan,
se van renovando, ahora se entregarán
con todo lo que son.
Aprendieron mucho de esta vida y ahora
quieren ser los espíritus
que impulsen nuestras ilusiones.


  Voy al baño, tengo unas ganas, ganas de escribir, por supuesto. Son las cuatro y media. Llegué de la fiesta ésa, fuimos a su casa a las doce más o menos. Salí con todos. Sólo una perdí.


  Prefiero quedarme con esa alegría
que en el papel pudiera marchitarse
destruyendo
partículas de eternidad.
Prefiero que tú me preguntes
que es lo que he encontrado, pues así
yo podré soñar.
Prefiero quedármela, almacenarla
de un modo que encuentre
cuál es su familia,
y sepa reproducir si se encuentra en peligro.
Quiero quedarme con su alegría.

  No sé, ya es por la mañana. Pero el día de ayer dejó algo especial…

  Se iba construyendo
con lo que encontraba
en el camino. Y sus pilares
estaban rellenos
de melodías. Su crecimiento
pasó a ser producto
del aire, aquel interior

reclamaba su presencia.                         prosa, pero me gusta.


jueves, 16 de abril de 2015

LA AMISTAD





NO TE VAYAS,
NO ME DEJES,
NO SABES BIEN
LO QUE SUFRIRÍA
                                            ESTE HUMILDE CORAZÓN…

DEJAME DECIRTE
QUE TE QUISE MUCHO,
QUE QUISE SIEMPRE ESTAR A TU LADO,
QUE ME SENTÍA FELIZ CONTIGO,
Y QUE A PESAR DEL TIEMPO TRANSCURRIDO
DE TI NUNCA ME HE OLVIDADO.

LA AMISTAD
si hay algo sublime en el mundo
que al amor se pueda comparar,
eso es amigo mío la amistad.

Pero tiene sus ventajas
que nunca has de olvidar.

El amor es muy intenso
como llama de hogar,
perro al paso del tiempo
éste se puede apagar.

La amistad es más suave,
tiene dulce caminar,
se va forjando día a día,
se va ganando sin cesar,
y si ésta es auténtica
nunca ha de terminar.

La amistad es como una planta
a la que hay que cuidar,
hay que regarla cada día,
no te puedes olvidar,
pero si un día lo haces,
otro día y otro día,
por demasiado confiado
perderás esa amistad


viernes, 3 de abril de 2015

Gorrioncita





Vos eras detrás de todo

estabas allí
sin saberme todavía
me eras
nos eras
te era en la multitud en la masa en la intemperie
vos estabas en mis juegos infantiles
aguardándome con tus brazos de niña
en el extremo vertiginoso de un tobogán 
siempre fuiste vos la boca que me besaba
no importa qué rostros habitaste en el tiempo
cómo te llame cómo te nombre en la noche
siempre estuviste ahí
detrás del vidrio
dándome golpecitos de gorriona en la espalda
hasta que di la vuelta
y me encontré con tus ojos
haciéndome señales ya conocidas
amor ya conocido
porque nunca fuimos distantes/

CONFUNDETE



Ven, 
divisa mis montañas despejadas 
que entre orillas de silencio 
da forma a mis mares blancos 
hasta encerrar tu pan de azúcar 
donde se confunde con mi cielo. 
                                        
Declina el día 
y tu boca es lluvia caprichosa 
que se torna diáfana en mi atmósfera, 
descubre mis sabanas, 
mis sembrados, 
mis lagunas;
y haz de mi un tortuoso tío. 

Confúndete en mis sierras lejanas 
y se árbol frondoso 
en los piélagos fantásticos 
de mi existir...!!!


(03-Nov-11)


Lo que no he hallado de mí




Escarbo tus carnes buscando
lo que no he hallado en mí.
Me adentro en tu ser mojado 
para perderme y ser feliz.

Cuántos besos te he dado, 
cuántas caricias sin fin. 
En tus pechos he encontrado 
la savia que me hace vivir. 

Siempre te amado es cierto, 
como lo hiciera Caín. 
Besos de sangre heridos, 
deseándote hasta morir.

Penetro tu ser y ahogo, 
aferrado fuerte a tu crin.
Montando auroras de oro, 
por tu fuego hasta bruñir.