Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos
lunes, 21 de septiembre de 2015
Mírame
VIII
Mírame
y dime si algo puede
estar desordenado.
Creí que no volverías
jamás,
que ya nunca
regresarías,
hay también que
arreglar ese algo que hiere mi SER…
Un desorden ya da muestras de un desapego interior. Elegir amar es algo más profundo, cierto, pero elegir vivir también lo es. Sólo el camino es resultado de una reconversión. No es fácil, no, elegir, si en ello te va la vida, Elegir amar nunca debe ser una condición para arreglar un desorden, pero siempre puede ser una manera de verlo bajo otra perspectiva
Claro está que el desorden siempre nos ha de llevar a otro desorden, pero elegir amar sin ningún compromiso no conlleva responsabilidades. Pero la vida nos pide lo contrario, que debemos tener una responsabilidad con la tierra. De todas formas no siempre estamos preparados para asumirlas. El mayor compromiso con la tierra es el que tenemos con nosotros mismos
Casi siempre es una lotería, elegir amar es algo más profundo.
ResponderEliminarUn desorden ya da muestras de un desapego interior. Elegir amar es algo más profundo, cierto, pero elegir vivir también lo es. Sólo el camino es resultado de una reconversión. No es fácil, no, elegir, si en ello te va la vida, Elegir amar nunca debe ser una condición para arreglar un desorden, pero siempre puede ser una manera de verlo bajo otra perspectiva
ResponderEliminarElegir amar de una manera desordenada y sin ningún arreglo!!!
ResponderEliminarClaro está que el desorden siempre nos ha de llevar a otro desorden, pero elegir amar sin ningún compromiso no conlleva responsabilidades. Pero la vida nos pide lo contrario, que debemos tener una responsabilidad con la tierra. De todas formas no siempre estamos preparados para asumirlas. El mayor compromiso con la tierra es el que tenemos con nosotros mismos
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