Mi rival es el tuyo,
no existe en realidad:
hoy compro la porción de
terreno que me ha mostrado el mundo...
en fantasías
y con ello compro mi libertad.
Mi rival es el tuyo,
no existe en realidad:
hoy compro la porción de
terreno que me ha mostrado el mundo...
en fantasías
y con ello compro mi libertad.
Me expongo a tu criterio
porque sé
que has de ser justo conmigo
y nada ha de
pasar independiente
para ti.
Aunque
exponerme a ti sea
exponerme a
mí mismo me siento capaz
y sereno
para
afrontarlo… cuando exponerme sea un signo de transparencia
y de
reconciliación con todo lo que me rodea.
Mi cuerpo se agrieta,
se entumece,
se enfría,
sé que mañana no saldrá como ha
salido hoy,
pero tendré que volver e vivir.
Mi cuerpo no siente el paso del
tiempo,
lo destruye…
mientras me ataca por dentro.