V
Tu mar...se mecerá en
otras sonrisas
Nuevos ojos serán los
que te llamen al amor
Olas de calor
acariciarán tu cuerpo... sin mí
Quizás arribes a mi
bahía alguna noche de tormenta.
Hallaré en otros
océanos de amor...
el agua con que satisfacer mis misterios
Cuando mi alma
navegue sin rumbo…
Cuando el viento y
las olas del placer inunden el barco de mi cuerpo
Pensaré en ti.
No sabrán mis ojos
más que compararte
Ni mi cuerpo más que
añorarte
Te tendré en mis días
tristes
Te imaginaré en mis
noches oscuras.
Podrás en la
distancia encender mi vida con la luz de tu recuerdo…
La vida pasará para
los dos…
Pasará sin saber cómo
hemos vivido
Ni con tu amor…
ni con el mío…
¿Por qué desea una mujer una tormenta que no le pertenece? ¿Está dispuesta a compartir tempestades y lecho?
ResponderEliminarNo me parece justo pensar en otra persona cuando hacemos el amor. ¿Qué clase de entrega se le supone a ese acto?
Si los amantes se dejan es que no había demasiado interés o demasiado afecto, pero seguimos atrapados en la ilusión cuando pretendemos rememorar lo vivido.
Muchas veces, o casi siempre, la mujer es la parte sentimental de un amor, por eso sufre, por eso añora.
ResponderEliminarAl igual que la madre espera hasta el último día, su sentimiento tapa la razón.
Muchas veces la mujer se entrega antes que el hombre porque es el universo
y el hombre sólo la parte mortal de su creación.
Nunca más claro, más sincero y mejor explicado. El hombre es un rudimento de la abundancia femenina. Aquí tienes otro poema embaucador disfrazado de comentario, tu comentario...
ResponderEliminarBueno, gracias, pero no es sólo mío, también es tuyo: la parte racional y la parte emocional en un poema, juntas pueden darle un cierto equilibrio, quizás la poesía es una manera de conectarlas
ResponderEliminarSí. He llegado a intercalar frases dispersas y a unirlas bajo la forma de un poema. Todo es válido. El comentario te abre otras vías cuando crees que estás en un punto muerto porque te apoyas en la inspiración de otra persona.
ResponderEliminarMuchas veces vas a comentar y te sientes casi perdido porque no sabes cómo empezar a responder, pero siempre encuentras un resquicio de palabras por las que meterte y, de pensar que estás perdido, siempre surge una chispa y te dejas llevar por ella. También es una manera de conocerte y de sacar lo que sientes. Pero al mismo tiempo de reinventarte y de no dejarte achicar. "Prefiero derrotarme antes que me derrote la batalla"
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