
Aún guarda mi piel
el sabor de sus besos,
el calor de su cuerpo
latiendo en deseos.
Susurros callados
de un amor secreto
que solo fue nuestro
nacido del alma ,
vivido en los cuerpos.
Y hoy,
junto a una tumba
solo es un recuerdo
solo es un recuerdo
Tiene que ser muy dolorosa esa situación. Y sobre todo faltan las palabras. En el fondo pueden ser una balsa de salvación para seguir respirando, pero no sirven de nada si no logramos alcanzar el ansiado puerto.
ResponderEliminarraul