Le estamos quitando horas a la noche más que poniéndoselas al día,
porque es condición del hombre usurpar más que construir. El hombre pues no
construye, usurpa… porque es su deber sobrevivir y sólo puede hacerlo alterando
el orden de la vida. No así el que ha vivido en su espacio y no lo ha dejado
por más que vinieran los huracanes por donde vinieran.
CROSSWORDS
Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos
martes, 27 de septiembre de 2016
viernes, 16 de septiembre de 2016
Algo le decía
Algo le decía que allí había alguien más.
Aunque ya estuvieran las paredes enmohecidas por el vapor de aquel cuarto. No
oía pisadas, por interiores y silenciosas que fueran, pero él sentía su
presencia, incluso podía sentir cada uno de sus movimientos.
Y había empezado ya a imaginarse a aquel
espíritu sin rostro ni aliento, aquellas palabras que no estaban escritas en
ninguna parte pero que él sentía como suyas.
Era bueno hacerse amigo de la soledad; bueno
y tal vez apasionante para adentrarse en la vida. No conocía el rencor ni
tampoco era igual siempre. Y aunque él si lo fuese, sentía que tenía mucho que
aprender de ella.
La habitación ya había encontrado su
compañía. Tal vez sería aquélla la voz que siempre había oído hablar en sueños.
Yo era un hombre más. A veces me resultaba
extraño. Pero me doy cuenta que vine solo, que llegué solo. Había caminado con
un paso lento y vacilante durante mucho tiempo, largas temporadas sin fin y me
había encontrado al final con la tierra y en barro.
Este era el punto de encuentro. Ni yo mismo
sabía cómo ni porqué, pero mis pasos habían estado encadenados.
-¿Qué hago?-
me preguntaba siempre. O más bien, ¿qué hacemos?
Y era una
pregunta que ahondaba cada vez más en mi mente.
- Mira a tu alrededor, ¿qué
ves?.
-Nada-
respondía él mirando hacia el suelo.
- Al contrario: todo.
Sólo quiero que enciendas tus ojos de una vez. Hay luz y un cielo, hay una
realidad.
- Ya
sé quién eres. Ya sé de dónde has venido y por qué me dices todo esto. Aunque
no tienes nombre, te quedaría eternamente agradecido si me dejaras darte uno.
Sólo entre tú y yo.
La paloma regresaba de su viaje por otros
países. Y él se sentaba. No podía pensar.
- ¿Qué diría
el aire si me viese llorar en estos momentos?. No entiendo por qué una ilusión
ya concebida puede llegar a consumir su propia alegría. Que pase, ya no tiene
nada nuevo que dejarme. Sé que ha sido él quien ha llegado.
Por la noche cuando me acuesto
Por la noche, cuando me acuesto,
me duermo mirando su retrato.
La veo, toda ella, como una margarita
desde mi pequeña ventana de musgo
que se abre al viento
y saluda al aire.
Miro el rocío caer,
acaricio la lluvia.
Cuando miro su retrato
empiezo a imaginar muchos sueños
junto a ella…
sueños que quizás nunca lleguen a realizarse,
pero que me hacen vivir.
Cuando miro su retrato
le echo una mirada inquieta a ese reloj anciano
buscando entre sus siluetas
a mi amada… espetando su llegada,
intentando convencerme
de que un día ha de venir.
Su retrato es como la vela
siempre a punto encendida
en el corredor de mi cuarto;
la cobardía me llegará cuando me vea sonreír
y abrazado a otros lazos.
Su retrato es como la estrella
que me guía hacia la vida.
Me defiende del temor,
acuchilla mi odio…
su retrato es como una lucha para seguir caminando.
- 1982 -
Un árbol
Un árbol,
un pequeño árbol en el camino.
Un árbol solo, solitario,
abandonado en el claro de un bosque;
de un bosque parlante, poblado
de infinidad de pajarillos.
Un árbol a cuya sombra dibuja la araña
telares de frescos enjambres
para abrigar la rama…
Pero nada,
el árbol seco hunde lentamente
sus brazos en el espacio
queriendo coger la luna.
Sus raíces huecas rasgan el silencio
y sus manos, sus manos frescas y puras
no llegan ni a tocar
la niebla que les besa.
Sólo es un árbol, un árbol desolado,
abatido
en un mundo de esperanzas inalcanzables.
Sus ramas aún conservan la alegría de
otros veranos,
niños jugando a su alrededor…
El estaba alegre entonces,
pero hoy recuerda
las heridas que recibió.
viernes, 9 de septiembre de 2016
La infancia
pregona sus propias
ilusiones…
y decimos que no
existen,
decimos que son
mentira.
-1987-
jueves, 8 de septiembre de 2016
Hoy me he roto
Hoy me he roto.
Busco entre las tinieblas, más espesas cada vez,
un amor... un amor solo.
día a día lucho con mi mente intentando salvar mi alma, mi
esencia
pero no lo consigo.
sólo hay una puerta abierta, sólo una, para dejar de sufrir.
Soy una mujer herida y rota por un amor desagradecido y
cobarde,
cruel...
un amor que me arrancó a pedazos la vida...
y después de tres años aún le añoro.
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