Muchas veces he pensado: “Ésta es mi verdad”… cuando ni siquiera mi verdad es mía, lo comprendo, que yo no soy dueño ni de tu verdad. Ni lo que yo siento ni de lo que tengo experiencias es mío. Ni de mi cuerpo ni del tuyo, estamos presos en una misma red que difunde nuestras vidas. Por eso todo lo que tú ames lo amaré yo, todo lo que tú desees. “Ésta sí es mi verdad”, sigo diciendo… y luego cierro las ventanas para que nadie me confunda.
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Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos
jueves, 26 de noviembre de 2015
Muchas veces...
Muchas veces he pensado: “Ésta es mi verdad”… cuando ni siquiera mi verdad es mía, lo comprendo, que yo no soy dueño ni de tu verdad. Ni lo que yo siento ni de lo que tengo experiencias es mío. Ni de mi cuerpo ni del tuyo, estamos presos en una misma red que difunde nuestras vidas. Por eso todo lo que tú ames lo amaré yo, todo lo que tú desees. “Ésta sí es mi verdad”, sigo diciendo… y luego cierro las ventanas para que nadie me confunda.
Poemas a gorrioncita
8.
Me contó un pajarito
(más sabio que Alá)
que usted se
despierta conmigo en sus ojos
barbaridad!
cómo le hago diga
para salirme a la calle?
déjeme vestirme al
menos déjeme avisar al trabajo
si usted pretende
tenerme consigo atrapadito en sus ojos
déjeme ir al menos
por una mudita de ropa
unas zapatillas unos
libros que me han salido buenos
déjeme un derecho a
réplica una mínima y falsa resistencia
de parte de mí hacia
usted
no más para que no se
ande agrandando de tenerme a sus piecitos.
todo esto claro según
el pajarito alcahuete (menos sabio que Baltazar)
en verdad usted
también me amanece
solcito a sol en las
manos.
martes, 24 de noviembre de 2015
POR FAVOR, NO ME PEGUES (Contra el maltrato a las MUJERES)
Palabra mía, rompe
ese silencio,
conviértete en látigo
o espada
no permita que la
mano del imbécil
maltrate por amor a
su adorada.
De ese amor de golpes
y maltratos,
amor de pasiones
desmedidas,
amor que decrece…
amor ingrato,
nacido del dolor y
las mentiras.
Se castiga mejor
cuando se ignora,
es mas duro el
silencio que el flagelo,
se respeta a la mujer
si se le adora,
protegerla por
siempre es mi desvelo.
No debe ser tan
hombre quien tortura
a ese ser especial
que engendra vida,
quien destruye el
amor y la ternura
dejando en pena el
alma adolorida.
Y que viva el amor o
la ruptura
antes que el dolor o
el sufrimiento,
la mujer es una
estrella de dulzura
que ilumina de goce
el sentimiento.
Si no hay amor
creciente y sin medidas,
preferible es dejar
esos oprobios,
no aumentar el dolor
y las heridas
ni convivir con un
amor… amor de odios
DERECHOS
RESERVADOS DE AUTOR
Creo en el juicio justo
Creo en el juicio
justo,
en la bondad del
hombre, en su justicia…
y en ese otro ser que
está entre nosotros
y nos acompaña.
Por eso lucho, y no
pierdo la esperanza de ver el nuevo sol,
el nuevo día.
Cada mañana nazco
otra vez… si no fuera así, la vida
se apagaría.
Creo en la
continuidad del alma,
en la serenidad del
mundo, en ese poco de amor que todos tenemos.
Debemos luchar,
porque el amor es muy
grande
y el mundo es muy
pequeño. He venido con una pequeña libreta
y tú, que estás a mi
lado. Acércate, déjame
verte otra vez.
Yo creo en ti.
-1988-
Curvas de violín
Curvas de violín,
cuerdas tensas.
Suave madera.
Tonos de luz y agua,
cálida y tierna.
En ti se pliega mi
arco.
Y en ti, surge la
música,
la vida vibra y corre.
Queja del alma
inquieta.
Apóyate a mi hombro
y deja que arranque
la voz
que en tu pecho trema.
Ven a cantar conmigo,
a bailar y soñar.
Herido de dulces
notas,
que el alba espera…
miércoles, 18 de noviembre de 2015
MUSA SINUANA
Hay dolores
en el grito de la soledad.
que hacen grietas en
el alma
y en una densa bruma
conllevan al recuerdo
enmudecido
martes, 17 de noviembre de 2015
No es sólo un buenas noches
No es sólo un buenas noches,
Para mí es mucho más,
Si soy lo último que
pasa por tu mente,
Me hace sentirme
especial
Pero no es así, ojalá
me diera igual,
Ojalá no me quedaran
lágrimas para llorar.
No quiero necesitar a
quien no me necesita
No quiero querer a
alguien que no está,
Te necesito, ¿es algo
por que me tenga que disculpar?
Ojalá te acordases de
quien no te puede olvidar.
Ojalá... Sólo fuesen
palabras y no sintiera soledad,
Ojalá por una vez me
durmiera sin sentir necesidad
No es justo tener que
pedir algo que parece normal,
Un poco de cariño
para variar,
No sólo cuando estás
a mi lado,
También si no te
puedo acariciar.
Ojalá esto no fuera
una súplica al cuadrado,
Hace una hora miraba
nuestras fotos y hasta notaba tus labios
Ahora me pregunto
porque tú no las guardabas,
Cuando si hay otras cosas que
conservar anhelabas.
Maniatado
Maniatado
en el trapecio de la realidad, en donde se juntan
ilusión y fantasía,
y en donde el cuerpo humano es la única identidad
que se comparte.
Maniatado en el espectro que el espacio nos deja
para nosotros mismos
y dejamos de penetrar en él
porque en un tiempo no nos sirvió para salvar
nuestras fronteras
y hoy que está dentro
se hace nuestra identidad.
En el témpano del silencio,
necesito prenderle fuego al tiempo desde aquí… para
no servirle ya más
ni amarle
si no fuera porque me quemaría yo
cuando su candente llama atravesase mi alma
y me dejara vacío.
Maniatados, si,
maniatados los dos… pero a ti no te conozco
ni a mí siquiera.
Mantengo las alas desplegadas
para que el espectro no me siga…
aunque sé que vendrás tú con él.
|
-2015-
martes, 10 de noviembre de 2015
Cómo tarda el tiempo
XXVI
-¡Cómo tarda el
tiempo en traerla a mi lado!.
En esta espera
me desespera…
ella susurra mis
palabras.
Tal vez después no me
acuerde de todas ellas
cuando intente
recordarlas,
pero puedo unir en un
sueño aquella mirada
suya.
Me cuesta llegar a
comprenderlo.
No me digas
XXV
No me digas que hay
indiferencia en mis
palabras. Ni que fueron ellas
el sustento
de lo que había fuera.
Quiero encontrar el susurro en esta noche.
Me gustaría dejar toda mi vida
XXIV
- “Me gustaría dejar
toda mi vida en estos
pensamientos,
pero sólo puedo dejar
retazos en ella
en unas palabras”.
Me gustaría conocer
tus ilusiones,
tus esperanzas;
las veo pasar y
quería detenerlas… veo pasar todo,
pero ese algo que no
pasa,
que se renueva cada
amanecer,
ese algo nuevo
lo reflejo en sus
pupilas.
Su mirada podrá
seguir siendo igual,
pero hoy comienza a
tener un nuevo significado.
Del ayer pienso que
ya no queda nada
que pueda seguir
recogiendo…
del ayer sólo el
recuerdo ha sobrevivido.
Toda la vida viene a mí
XXIII
Toda la vida viene a
mí
para descubrir un
motivo,
una razón,
pero dentro de mí
sólo la encuentro a ella.
Hubo algunos días en
que le consideré lejana, tan lejana de mí…
era de otra naturaleza.
martes, 3 de noviembre de 2015
Hay momentos en que la vida quema
Hay momentos en que
la vida quema,
instantes de desnudez
total en que el alma
se enfrenta con si
misma y los sueños
se vuelven cuchillos
manchados
con nuestra propia
sangre y los deseos
nos golpean el pecho
hiriéndonos por no ser escuchados.
Hay días en que
caemos en un espacio
que se cierra
sofocándonos y el respiro se corta.
Los ojos se humedecen
y las palmas de las manos
se entibian de savia
salada y el dolor nos presta
su mascara
inconfundible que como una mueca imborrable
se nos graba en el
rostro y el pasado nos acosa
como una ola enorme
que se revienta
liberando el olvido
de su cárcel de sombras negras.
Hay momentos en que
la muerte nos llama
sólo para hacernos
sentir su aliento pútrido
y recordarnos que
nuestros días están contados.
Días en que nos
llueve por dentro.
En que la soledad nos
inquieta y volvemos siempre
a preguntarnos las
mismas cosas de ayer
y los por qué
resuenan sin respuesta
por todos los sueños
abandonados.
Ay vida, vida que te
apagas, como candela al viento.
Con el pasar de los
años, me arrepiento de tanto arrepentirme
y con la cabeza baja
sigo caminando.
Ya me llegará la hora
del silencio y al juicio final no seré perdonado.
Me declararan
culpable, iluso y una jauría de perros hambrientos
devoraran mis restos
en un desierto innominado.
Pero mientras haya
vida y me quede aire en los pulmones,
vuelvo siempre a ti
para consolar lo inconsolable,
bajo el alero de tus
ojos y de tus manos.
Mujer de pan apenas
horneado, de delantal blanco,
de mirada de cielos,
de carnes tibias y de piel suave de luna,
en ti ahogo mis penas
y mis dudas naufragando.
Poemas a gorrioncita
7.
Y
sabiendo que de pronto sí
me volvieron ya las ganas de
usted sabe cómo yo y vos
hay cositas que entre vos y yo
más lindas que no sé qué
porque
sabés hembrearte hembra
porque
las manos se me agigantan
entonces al
saber que sí
se te vuelven
grandes las ganas de
usted sabe que
enloquezco por
todo su cuerpo
está que se muere de mí
todo estoy que
no doy más de usted
que te doy
muchas ganas de
porque usted me
da ganas de
y sabiendo que prontito sí
es una fiesta ciertas cositas
maravillosas
que hacemos sobre mí a ante
bajo con vos
nos
matamos un poquito contra
para
vernos nacer amor mediante
y después
fe. |
Aún me da tiempo
XVI
"En la cinta de
flores de la puerta,
la última de abajo
empezaba a estar seca.
Subí a escribir
después de comer y bajé sobre las seis a regar.
Aún me da tiempo a
escribir.
Bajé sobre las seis y
media.
El agua se pierde.
Quise hacer un hoyo
y me parece que dañé
una raíz Junto a las moreras.
Tenía razón Antonio:
una pregunta y una
respuesta.
A veces pienso que el
olvido es muy extraño.
Las cosas marchan tal
y como llegan; al menos la tristeza
no nos la robó.
Teníamos tiempo en el
medio de la felicidad.
Ahora llegaron a su
fin.
Un día así tenía que
llegar.
La ilusión
XV
La ilusión hace más
que las manos,
más que los ojos…
que la mente.
La ilusión reside en
ese trocito de alma
que confía en la
vida, volver a la esencia primera,
a nuestro interior.
Somos como acordeones
y necesitamos
producir el sonido.
Algunos momentos pasaron
XIV
Aquellos momentos
pasaron
y yo sólo fui el
testigo incauto que no los supo escuchar.
No había palabras, ni
suficientes ni adecuadas
para aquellos
momentos: tanto que sé,
tanto que escribo…
una historia delante
mía y siento
que no sé definirme.
Hoy podría decirte
que no sé si me busca
a mí, si soy yo la persona elegida
o no lo soy. Tal vez
nunca lo sea
y no haga falta que
pregunte.
No podré decir que
todo esto pasará con el tiempo,
se rebela contra mí
cada vez que hundo mi
presencia en él.
Una mirada en el
tiempo,
palabras que parecen
posarse a lo lejos,
que me resultan
insensibles.
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