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Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos



lunes, 28 de septiembre de 2009

La luna me aguarda en su traje de seda


La luna me aguarda en su traje de seda,
en sábanas blancas y en suave candor,
la luna se viste de semen de cielo,
la luna presiente mi fuego, mi ardor.

Y mientras la luna adivina lo que en mi alma nace
y se adentra en mi cuerpo su resplandor,
me hace sentir su luz de infinito
tan plena como pueda sentir su voz.

¡Adelante, luna!. No te rezagues, si es el deseo
de otro ser mirarte como te miro yo,
no te cubras con tu espeso velo negro,
luna de enero, porque éste es mi amor.

El sentir del deseo, los desnudos cipreses,
las cumbres en carne viva por el ardor del sol,
el cáliz dulce del silencio ardiente,
las sombras de plata que palpitan calor.

La luna me aguarda en su traje de oro
y en el iris de sus pupilas yo dibujo la luz
y hay un espacio en calma entre mis dedos fríos
en donde guardo sueños del universo azul.

La luna se viste de semen de cielo
y en su diadema de polen se desnuda la flor,
y la cubro de besos y ella me besa el alma
y le doy mis vestidos y le entrego mi amor.

2004


lunes, 21 de septiembre de 2009

La brisa mueve los cristales de algodón


La brisa mueve los cristales de algodón como una noria
y en medio de esa paz me encuentro yo que estoy a solas y siento frío.
Es tan honda la noche que quisiera romperme en mil pedazos...

Y hay cofres de azahar que se desprenden de cada rayo,
que llegan hasta el suelo y envuelven la ausencia
de un frenético aroma a amanecer.

No arderán los cascabeles alumbrando el camino
como un silencio profundo que apenas bañe la flor
con esponjas de jazmín y de gardenias.
Un viento huracanado ascenderá por la torre
en miles de espejos y la luz aislada
secará la angustia, retendrá su sol.

Sigo viendo luces sobre mí que me acompañan
como lanzas de polvo, como lunas de amor,
ojalá no me faltes tú cuando yo te necesite,
luna sagrada, ojalá no te falte yo.

2003


lunes, 14 de septiembre de 2009

"La brisa de la noche"



La brisa de la noche me susurra claveles de esponja
y de aguamarina.

Su quietud es como un diamante en bruto
que se ha de retocar para que sea hermoso y blanco
en la mañana. Los dientes de la noche me clavan en la tempestad
como una presa.
El frío de esta noche, como cristales salpicados de cuchillos
se clava en mi piel con la afonía de un guerrero inmortal.

Y queda más: la sombra. La sombra de la noche es como un árbol inmenso
que llena el espacio y me hace sentir.
Y me viste de fragancias nuevas…
La brisa de la noche me desnuda con su frío.

En sus ojos hay alquitrán y agua,
de donde bebe el día
su alma... que es de metal y oro.
Y no me intimida… aunque yo suela vivir de noche
junto a las aguas...
mirándome en el espejo cristalino:
un suave resplandor.

La brisa de la noche no es una dama que terse sus vestidos
ni un labriego que esparza en sus campos la sal;
la brisa de la noche es el viento azul de poniente
que me desnuda lentamente y sus manos huelen a mar.

2004


lunes, 7 de septiembre de 2009

Hojas de mar


Hojas de mar que me envuelven
en sonidos de radiantes colores,
se rompen en un estruendo amargo
llenándome de sensaciones.

Hojas de mar que se mezclan
con el viento que transforma mi ventana,
unas tras otras, como diademas,
que nadie puede atraparlas.

Son hojas del mar, tan pequeñas
que se van posando dulcemente
y huelen a mar, a mar libre,
y despiertan sueños
que se escuchan en mi mente.

Hacia ellas las miradas desoladas,
hacia ellas las ilusiones rotas,
sus estrellas juegan con las nubes
como serpientes de cascabel,
hermosas.

Hacia ellas mi mirada perdida,
hacia ellas mi sensación callada,
hacia ellas mi voluntad herida
desde esta orilla del alma.

2003