
Hay quien asegura,
y hasta quien afirma de buena fe que,
todos los días son iguales;
negando por este arte,
a los que viven de recuerdos
que según el estado de nuestro espíritu
o en virtud del sentimiento que nos domina,
la alegría es más grande,
la emoción más viva,
el dolor más acerbo,
y la sacudida más honda.
No creo que se pueda vivir de recuerdos, pero se puede vivir con el recuerdo si ese recuerdo conforma un mundo propio y como una espiral va creciendo y fructificando en ramificaciones interiores. Si no te cierra los oídos y los ojos a todo lo que existe (aunque lo que exista sea la misma vacuidad). Si tienes un mundo así..., cuídalo de la marea de los Otros.
ResponderEliminarraul