Eres todo para mí.
El mar y el cielo.
Eres la luna, las
estrellas,
el firmamento entero.
Eres la noche que me envuelve,
el alba silente, el
día.
El agua cristalina,
la suave brisa de seda,
el viento.
Eres la inmensidad innombrable,
la humedad del beso.
El amor que cuelga como
un fruto,
el hambre que muerde,
el deseo.
Eres el sueño que se vive despierto…