y se renueva tantas veces como te ve sonreír. A ella
le gusta ese carácter innovador que imprimes en todas tus pisadas. La vida
sueña con nosotros, se va cogiendo poco a poco todo cuanto puede hablarte de
ese nuevo día. Hasta las cuatro de la mañana, tú ya sabes cómo. No bailó Tere,
hoy dijo que si. Y hablan de toda la noche, al menos hasta que termine.
He pensado en revivir tantas veces
estos instantes…
quedan en el aire.
He pensado en recoger tantas noches
la niebla
que apasiona sus almas.
No sé si hice bien en dejarlo
o no,
la furia aplacaba mis tormentas.
Tantas veces…
que hoy siento su presencia a mi alrededor.
Tal vez mañana
encuentre a ese alguien
que no está a mi lado.
Ahora que me doy cuenta llegó el lunes, y la semana
siguiente es el magosto. Le ayudé a bailar a Antonia y le enseñé, o le dije
enseñar esa forma especial a Elena. Bueno, me sentí feliz, la de S. Wonder fue
la primera. Se la había pedido, pero no sabía cuánto. Fue la primera y la bailé
con Ita. Y varias más luego. Voy a contarles un chiste que recordé. Hay un
grupito. No lo cuento porque es malo. Ya en el coche conté alguno y eran igual.
Guardar la libreta aquélla para el coche. La llave principal no estaba en
Teresa, pero ahora hay otras.
Ahí lo veo “Salida de emergencia”, puedo ir y
preguntarles si saben dónde está eso. No tengo ganas. Me tienes que recordar lo
de Pily, antes quiso atrapar a Javier y tengo que ir cortándola. Creo que me
ayudó al principio, a decidirme, aunque sólo fuese la ilusión de dormir juntos.
Voy a cenar.
Begoña también tiene detalles preciosos, me dijo: “¿te
aburres?”, viéndome solo en el coche. O ahora que traje un vaso de agua para
beber junto con ellas dos y Poli, y me preguntó Teresa: “¿Es para mí?”. Los
detalles se sucedían en la armonía preciosa de la madrugada. Y vendrá para ti
exclusivamente para entregarse a tu corazón en ese instante. Para que sepas
cuál es su esperanza, él te dirá que todo lo que te trae hoy te lo quiere
presentar mañana.
¿Qué te puedo contar. ¡Bah!, cualquier cosa. Me gusta
meterme con ellas. El pensar que Ita me dará la libreta mañana, para leer, y la
firma que ella quiera.
Me aburro, ahora voy a cenar, después a bailar. Sabéis
que tengo complejo de enfadarse conmigo. Complejo… ¿por qué?. Nadie me
responde. Tere dice que si y que no, ésta es la última por ahora.
La palabra
tiene su mundo. Vive
el tiempo que tardes
en pronunciarla, pero su eco
puede durar días o meses o tal vez
puede cubrirte
con su voz. Nadie responde
a una palabra cualquiera, porque si es tuya
vuela cada día
a tu presencia.
Y sólo se te muestra a ti.
Una palabra
puede decir tantas cosas
de una misma realidad, me aturde pensar
que puedan sembrarse
lejos de aquí. Llega la esperanza…
La palabra siempre
es todo lo que tú
sabes necesitar en cada
momento.
Necesitamos desnudarnos de palabras para ver en el fondo cuan largos los genitales nos atemorizan hasta que llega la comprensión.
ResponderEliminarY muchas veces, desnudos de palabras, la comprensión no llega. Pero siempre hoy miras el ayer con nostalgia y transparencia. Hoy lo comprendes, pero necesitabas vivirlo así entonces: era un paso necesario... y muchas veces lo necesario es lo que más cuesta.
ResponderEliminarCierto que la transparencia no es ningún "traje necesario", sino sólo un condimento. Pero muchas veces nos hacemos menos seguros cuando crecemos: nuestra banalidad aguanta de nuestro ser inseguro y proscrito. La vida no es llana, pero por momentos nos urge desplazar esas malezas que nos impiden ver el camino
Y yo, que te quiero llevar al mundo de la genitalidad; y tú que te escapas por las ramas. Muchas veces, incluso con palabras, la comprensión no es necesaria...
ResponderEliminarVaya, y o pienso que me estás picando con el tema de la genitalidad... bueno, ahí queda. Me parce que Fausto está empezando a sentir viva una parte de su cuerpo y eso es sano.
ResponderEliminarSiempre que hablemos del cuerpo y algo que se eleva, es sano. Bienvenido a la genitalidad!!!
ResponderEliminarPues bienvenido sea, porque la genitalidad es una expresión humana y como tal merece un espacio
ResponderEliminar...y un aprecio.
ResponderEliminarEfectivamente, ya que nacemos juntos
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