para no dejar tanta tira suelta. No me pidas una
razón, sabes que a veces me da por ahí. Bueno, seguimos hablando. Creo que
tengo miedo. ¿Qué más quieres que te diga de mí?, soy muy extraño.
Creo que fue la clase quien me dio nuevas
fuerzas, lo que me calma ahora es el viernes. Estaba tomando bacalao y en el
último trago había devuelto más. Me cayó un poco en la sábana y me parece que
por lo que estoy más preocupado es por eso. No lo esperaba y me había puesto el
trapo. Voy arriba.
Es verdad, la música me tranquiliza. Hay
canciones que me encantarán bailarlas. Pienso en que como al final me haga lo
mismo este aparato... No es culpa mía que se hubiese estropeado el otro. Si hay
alguna que no la quiere bailar nadie en Vigo la bailo suelto, que también le
doy bastante bien. También hay partes mal grabadas, cuando tenga un aparato la
grabo de nuevo. Voy a quitar esta cinta. ¿Viste? Ahora ya me empecé a
preocupar. Cajas de cintas tengo cuatro o cinco, pero ahora fui a ver y están
todas vacías. Yo quiero saber dónde tengo ésa de Stevie. No sé si las
llevé a Santander. No creo que me hayan quedado allí. Estarán en Vigo. Y si
quedaron en el bus, se pueden recuperar.
Hablo un rato contigo, ¿no?. No voy a poner la
otra. No hay casi luz. Se acerca la noche. Luego a ver si me puedo levantar a
ver el programa y ya sé que, bueno, fue la canción de “No sucederá más”. Me
levantó la moral.
A esperar la convivencia de don Celso, ¿no?.
Tengo ganas de ver a toda la panda. Espero que vayan, ¿no?. Pily, Sauri,
Alicia… les preguntaré por qué me dejaron de escribir. En esta cara está la de
“No sucederá más”. Tengo el suelo lleno de papeles, papeles grandes que cogí
para escribirte.
Se secó un día desde que terminé de escribirte.
Ayer me dediqué a terminar “Avenida de los recuerdos” y hoy sé que va a ir Loli
al baile. Aunque me diga que no se va a casar, me gusta estar con ella. También
en Vilariño aunque no fue Tere tuve un detalle alegre con una chica que es
catequista, que va mucho de azul, estuvo un rato hablando conmigo antes de la
misa y se colocó en la parte de atrás en la misa, yo estaba delante suya. No te
dije que se pusiera así. Yo también siempre que llega la Navidad tengo ganas de
hacer algo especial, que sea la primera vez, pensé en que podría ser tener una
aventura, pero no, pienso que siempre debe ser a mi manera. Algo especial que
desliga mi vida de las otras; enamorarme de alguien es bonito, pero siempre a
mi manera. Bueno, Rosi y Tere parece que ya me van gustando más. No, más no, me
gustan, si, pero creo que hay demasiados problemas en mi vida para tomarme algo
en serio. No sé si es una forma para escaparme de eso.
Bueno, la convivencia, allí está ese algo
especial. ¿Y qué? me parece que lo único que voy a hacer ahora va a ser hablar
contigo. Tenía que haber llamado a Pily, según me dijo Bego, pero
esperaba una llamada. Bueno, da igual. Tenía ganas de escribirle a alguien, si,
es verdad, llueve mucho.
Bueno, para otra vez pides tres canciones por
la mañana. Alguna la tarareaste alguna vez, ¿no? Y la quisiste aprender. No es
tarde. Y pasarle algunos escritos a Lupe. Creo que la carta, la tarjeta que me
hizo dudar es de Tere. Sobre todo me parece por lo que me habla del amor y de
la paz. Podemos escribirle, ¿no te parece?. Ya dentro de poco acaban las
Navidades para volver al taller, pero hoy debes pensar en la convivencia.
Bueno, no puedo pensar en otra cosa. Allí me
espera algo más que un instante.
¿Te imaginas lo que sentirás el sábado?. Ya
sabes, Teresa, Ana, Lupe, Pily y a ver quién más. Pero sabes que allí las
tendrás. Y ya empezaste una convivencia hermosa, ¿no te parece?.
Me preocupa María, quería que sintiese que yo
también le quiero, me falta algo si no se lo digo. Quedaron varias sin darle un
beso.
Bueno, échale una mirada a la lluvia.
Me dijo que esperase, que había mucha lluvia.
Bueno, no es tan tarde. Esperemos. Coge la
carta.
Estuve liando a la chica rota, sólo quería preservar el crujido de sus huesos.
ResponderEliminarLa verdad de la chica rota ha sido lo que me estuvo abstrayendo toda la tarde. y al verme en sus brazos, el crujidos de sus huesos me sonaba a música celestial: de ella bebí mi espacio. Yo comprendía su verdad y comprendía la mía también, sentí su camino
ResponderEliminarUna encrucijada de huesos tortuosos en el compendio del amor (música celestial!!!).
ResponderEliminarNunca sabemos qué nos quiere decir la realidad que tenemos delante y algunas veces se nos haría útil pensarlo; ¿qué hay dentro de nosotros?: ¿una encrucijada de huesos o un amoroso despertar?. Algunas veces la encrucijada es lo que más nos aporta: nada real puede ir en contra de nosotros mismos
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