Eres todo para mí.
El mar y el cielo.
Eres la luna, las
estrellas,
el firmamento entero.
Eres la noche que me envuelve,
el alba silente, el
día.
El agua cristalina,
la suave brisa de seda,
el viento.
Eres la inmensidad innombrable,
la humedad del beso.
El amor que cuelga como
un fruto,
el hambre que muerde,
el deseo.
Eres el sueño que se vive despierto…
Hay que vivir esos instantes hasta que desaparezcan del "ser".
ResponderEliminarHoy después de comer tomé un helado, su "ser" grasiento me dejó un agradable sabor de boca
ResponderEliminarDebemos compartir la grasa y la gracia!!!
ResponderEliminarSólo un detalle diferencia a las dos: que la grasa deja poso
ResponderEliminarYa veo que te gusta el humor de freidora y el sarcasmo de la fritura...
ResponderEliminarTanta fritura está dejando terribles consecuencias en mi equilibrio, hace el poema muy "repetitivo", pero a ello siempre es una salida fácil en caso de necesidad. Tus palabras me recuerdan al poema "Soy todo y soy nada a la vez..."
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