“Me gustaría ser el dueño de tu destino”
- le dije a la mariposa.
Y abrió los ojos
y me miró.
Supe que esa mirada era una pregunta…
inaplazable.
“Me gustaría ser el dueño de tu destino”
- insistí.
Y ella reunió a todos los habitantes del
bosque
y les encomendó su vida.
Y se sintió sola,
como yo,
y sus manos se transformaron en viento
y cáliz.
Y se durmió… Se durmió.
Recogida en los cristales de la noche.
2009
JEAN
No Hay porque sentirse solo si miras cada sonrisa que puedas sacarle a la naturaleza viviendo desde Libertad. el dormir es una etapa que acompaña nuestra vida la cuAL NOS AYUDA A DESPERTAR BUSCANDO UN NUEVO COMIENZO EN EL!!
ResponderEliminarME GUSTO ESTE ESCRITO!!!
Es un placer leer cosas tan bellas......
ResponderEliminaruna hermosura i am... un plcer visitarte, besos
ResponderEliminarEstupendo I AM, lo efímero ante lo eterno, lo antagónico frente a frente...
ResponderEliminarLa fragilidad de la mariposa ante su corto destino.
Un beso grande, amiga.
A veces deseas controlar la vida de los que amamos sin darnos cuenta que los alejamos de nosotros es mejor vivir y dejar vivir, esta mas solo el que tiene a muchos a la par que el que tiene un solo amigo al lado.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros comentarios, es un placer teneros acompañando este blog
ResponderEliminarBesos para todos
Muchas veces la soledad no es del todo negativa para los que nos refugiamos en ella buscando un momento de paz. A veces se hace dura, pero no es negativa cuando es buscada. Podemos extraer enseñanzas
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