Perdóname! blanca luna

Perdóname! blanca luna

por hacer aflorar una lágrima

a tus hermosos ojos.

Mi intención no era ésa,

sólo quería que me leyeras un poema.

Más daño provocó en mí esa cometa fugaz:

me dolió que salpicases con tristeza

tu alegría.

Pero esa gota de nieve quedará en mí como un cuadro,

como una parte especial de mi mundo

y de mi corazón:

su fulgor alumbrará mi camino

por la pesadilla del amor

y ya nunca se apagará.

Esa lágrima es una puerta más al sol;

quizás en ti no signifique nada

y se quede en el olvido,

pero en mí hallará la vida.

Perdóname! yo sólo quería

hacerte saber que necesitaba de ti,

que me muero solo.

Tú alumbraste mi horizonte y lo vestiste de camelias

y de mariposas de algodón.

No un nuevo recuerdo eterno,

uno especial…

Mi refugio, mi sombra,

mi cabaña de meditación;

mi sonrisa, mi alegría,

mi cofre de la felicidad.

Me entristeció tu lágrima,

pero me agradaron tus palabras… mi fuego floreció,

mi sollozo sonrió,

mi pesar se volvió esperanza

y el lago se transformó en luna.

Quizás un pequeño detalle casi diminuto

pero que en mi vida

significó todo.

-          1982 –