Cada día, cada
amanecer
noto la esencia de tu
buena amistad.
Mis lágrimas
conviertes en cristal.
Las tomas en tus
hermosas manos
y con ellas me
fortaleces para no caer.
Con la
esencia de tu buena amistad
entregas
todo de ti, por una alegría
en mi diario vivir.
Mis pesares llevas al
abrazarme
y los tiras al
olvido.
Me
entregas tu tiempo
y olvidas el tuyo.
Tapas tus tristezas
al compartirlas
conmigo.
Juntos reímos,
juntos lloramos,
guardando
los cristales
en el bello lugar
dorado
dentro del corazón.
-Me quedo con lo del abrazo (despojarse de un vestido gastado que se tira al cubo de la basura -el olvido-).
ResponderEliminar-Las mujeres tienen suma facilidad para cambiar de vestimenta y parecer perfectas.
Muchas veces enviamos de la mujer lo que quisiéramos tener nosotros, o sea que nos llama la atención de ellas lo mismo que nosotros tenemos en la mente.
ResponderEliminarEl abrazo: un cuenco en donde depositar algo doloroso y abrumador o también la puerta de salida a ese sentimiento de impotencia o de soledad.
pero ante todo una manera de compartir uno con el otro flujos de energía, que muchas veces se convierten en lo más necesario para la persona malherida
Te entiendo, es un problema de percepción: pretendemos en el "otro" el reflejo de nuestra inquietud.
ResponderEliminarCompartir, de eso se trata, flujos, influjos o reflujos, y en último caso los fluidos (no hay nada mejor que esa pomada para curar las heridas!!).
No cambiarás nunca, Raúl jaja, pero bueno la salsa de la vida es saber saber poner una sonrisa en cada parte del camino.
ResponderEliminarNo es "enviamos", es "envidiamos". Para eso estamos juntos, para compartir sentimientos, mentalidades... para aprender uno del otro (nunca nos podemos cerrar aa eso, a aprender; es engañoso el pensar que podemos saberlo todo.
Toda percepción tiene mil maneras de enfocarse, según el momento desde el que se mire podrá ser de una u otra manera.
ResponderEliminarPara eso estamos hombre y mujer juntos: para compartir. Es una común enseñanza, pues están juntos para aprender.
No cambiarás nunca, Raúl jaja, pero está bien saber poner una sonrisa en alguna parte del camino. Pero incluso de esos "fluidos" se saca una energía casi vital
Yo lo clasificaría como "emergencia vital o inercia vital".
ResponderEliminarHay que enfocar la vida con cierta ironía y poner una sonrisa en cada cosa. Un comentario no siempre tiene que ser una crítica constante, una afirmación pedante o una alabanza indecente... Puede ser también un lugar para encontrarnos, conocernos y echar unas risas....
El toque de humor me parece siempre necesario, quizás necesario hasta para la vida. A ti te va muy bien: una persona seria y cabal: sólo quien te conoce de cerca sabe que eso sólo es un tatuaje. Muchas veces es lo que te salva del estrés, enfermedad común y significativa
ResponderEliminarMe gusta la piel limpia, desnuda, sin mácula: sin tatuajes, sin anillos, sin sortijas, sin collares, sin adornos, sin ostentaciones. Sólo piel.
ResponderEliminarPara mí es un sacrilegio hacer el amor con los calcetines puestos.
Eso ee un elogio para Candelaria, que a veces aún me pregunta si me gusta lo que ella escribe. Es la poesía más profunda: la que se escribe con el alma, libre de programaciones que muchas veces creemos que es cultura, pero eso no es más que contaminación
ResponderEliminarUn matiz: la poesía más profunda no es la que se escribe con el alma, es la que llega al alma (y muchas veces se confunde el alma con el ego porque también hay almas muy superfluas).
ResponderEliminarMedir el alma de un poema es observar el grado de perfección y de belleza del mismo, y no la cantidad de amor propio que pone el poeta en cada estrofa. Empezamos a escribir cayendo en determinadas pautas de inocencia, ingenuidad sentimentalismo, características del autor novel (programaciones). La contaminación es la que hace de nosotros seres más pulcros, más refinados, más cultos, pero también sensibles y abiertos. Realmente todos estamos contaminados (uno no empieza a escribir poesía espontáneamente, sin referencias, estamos siempre influenciados por el entorno y hay una conmoción que nos llama a ese mundo primigenio). Puede ser que lo que realmente se contamine sea nuestra visión, pero no hasta el punto de escandalizarnos y querer arrancarnos los ojos. Para mí esta "polución" es la búsqueda, el cambio, el inconformismo del alma.
Con el comentario de "la piel limpia" no me refería al poema de Candelaria. Creo que el poema necesita trabajo y evolución.
ResponderEliminarIntentaré reorganizar todo ahora cuando regrese de la Coruña, estos días anduve de visitas. Perdona si me equivoqué, no es la primera vez que entiendo mal un comentario por prisss
ResponderEliminar