Se la
entregué al mundo rosa
y me la devolvieron
espina,
cubierta de llagas y
de sombras
en el amanecer.
Se la entregué
al mundo savia
y me la devolvieron
rota,
herida,
bañada en sangre.
Entonces le quise
para mí
y con sus pétalos
tejí mi cuerpo
y mi alma
y con su aroma mi
vida.
Se la entregué
al mundo virgen
y ya no me la
devolvieron.
-2008-
Es un gran poema,Jean.
ResponderEliminarSe la entregaste al mundo, pero es que no se le puede entregar al mundo aquello que más amamos.
Siento tu música muy dentro de mi.
Algunas veces nos sentimos unidos al mundo a través de la paz que nos da el universo y concebimos la gran familia que somos y de alguna forma nos sentimos unidos a él, es entonces cuando empezamos a vivir esa gran trampa que nos tiende en pensamiento y nos hace caer.
ResponderEliminarEchaba de menos tus comentarios, Tecla, pero sabía que estabas ahí: te sentía.
Nunca dejes un libro a tu mejor amigo, ni una mujer al resto mundo (te la devolverán como un clinex usado sin darte siquiera las gracias).
ResponderEliminarEl gran amor no está en quedarse con las cosas, sino en la propia entrega y en el desprendimiento.
Sugerentes versos!!!!!!!!!!!
Si fuera mio buscaría un final más abrupto, menos sensible, pero igualmente destacable (no lo tomes por cachondeo, ya me conoces):"Se la entregué al mundo virgen y me la devolvieron puta.", aunque sé que este tipo de "refinamiento" no se corresponde con tu actitud lírica.
ResponderEliminarSe nota que hoy está lloviendo porque tengo en la mente carcoma....
ResponderEliminarEs verdad que el mundo rompe en mil pedazos la esencia primera de la persona desde que es niño:la mal-educa, esto es, le va condicionando su mente y la va domesticando a la vez de acuerdo con todas las ventajas y desventajas que ese mundo tiene, porque es de las que no puedes escapar aunque lo intentes. Ahí tienes razón: me la devolvieron puta, o sea, rota(no me gusta mucho esa palabra, es verdd, perro entiendo que prefieras definirlo de esa manera).
ResponderEliminarY ahora, otra pregunta: ¿Cuántas realidades le entregamos al mundo vírgenes y el mundo las corrompe?.A la persona la machaca de alguna amanera y todaas sus pertenencias las transforma
Antes que el remordimiento por a dónde irá eso de lo que te has desprendido está esa entrega de la que hablas, ese bienestar por haber puesto un grano de arena en la riqueza de la entrega
ResponderEliminarEntregados pues a la carcoma: intentemos salvar algún objeto de sus manos aunque sólo sea por un instante (la vida también es un breve instante).
ResponderEliminarEl desprendimiento es el mayor acto de entrega, no puede haber remordimiento porque no hay pecado.
Utilicé la palabra "remordimiento" no referida a un pecado, eso no, me refiero a ese instante que viene después de la entrega, que siempre será un acto de generosidad.
ResponderEliminarUn simple instante puede tener más inmensidad que todo un día. A veces capturar ese instante nos puede llenar más que otra hazaña
La belleza está hecha de esos pequeños instantes que rescatamos de las fauces del mundo...
ResponderEliminarEl mundo no tiene corazón, cada uno de nosotros sí; por eso la belleza nos alimenta y nos da luz
ResponderEliminarEl grado de belleza de un hombre es igual al índice de masa corporal. Una báscula bien calibrada lo define todo!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarEso, Raúl, es un índice físico,por lo tanto sólo dice medias verdades. Y la báscula que mide la belleza no está en el plano físico
ResponderEliminarTus comentarios empiezan a ser más sutiles, me agrada esa nueva faceta. Es algo en lo que se puede profundizar y transmitir a la poesía.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. Quería plantearte algo, se me ocurrió hoy... y es organizar una especie de semiconcurso entre tú, Ulises, yo y todos aquellos que quieran participar, para que los lectores valoren cada poema, ¿qué te parece?. Habrá que prepararlo,pero es una idea: subir a la vez un poema de cada uno
ResponderEliminar¡Cómo tú quieras!, pero tres son multitud. ¿Será una especie de "Pasa Palabra" o "Cifras y Letras"? Sabes que en el fondo soy contrario a toda clase de concurso y vanagloria (el poeta ya tiene un ego sumamente agrandado y una visión demasiado furtiva de su realidad). Si hay algún lector con suficiente actitud crítica tal vez no salgamos bien parados ninguno de los presentes. Lo importante es explayarse y tener un rincón para dilucidar y matizar, el resto es puro teatro; pero si te apetece enseñar una pierna en ese burdel y probar nuevas variedades; yo, y supongo que Ulises, nos uniremos a tu comedia.
ResponderEliminarSoy un alma atribulada y caritativa. Una crítica mordaz es peor que un resfriado calando hasta los huesos. Mi pluma indecisa sólo sonríe con los fastos y la petulancia de las bellas intenciones. Os veré en la lid, pero armaros de buenos versos y de mejores atributos porque no daré un lance por perdido.
ResponderEliminarULISES
Lo del concurso lo decía por un día concreto subir a la vez un poema de todos y dar a la vez la oportunidad de compararlos. No lo decía por vanagloria, no; es verdad que el que tiene que preparar los poemas a subir y el escenario soy yo, pero a veces pienso que así me esforzaría en dar a quien nos visite la participación en el blog. Me parece que tú eres un buen contrincante para dar un paso necesario, algunas veces me dices que unos están bien y otros no tanto y buscaba una manera de resarcirme. Supongo que con nuestra amiga podrían salir tres estilos aceptables, ¿tú qué crees?
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