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Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos



lunes, 29 de agosto de 2011

Y suben la montaña



  Y suben la montaña intrépidos jinetes cargados con antorchas,
conquistan a su paso un pueblo valeroso, un pueblo gladiador;
ahora son las sombras de fuegos encendidos
que siembran a su paso las tristes desventuras de un loco corazón.

-2011-

4 comentarios:

  1. Por un enlace en tu blog (Intencions) he podido detenerme en uno de tus libros -inmensamente bello- (No hay silencio). Creo que es un poemario impactante. Cada poema es una pequeña obra de arte en su delicadeza y en su consumación. Te estaremos siempre agradecidos por esta aportación a la poesía, ya que este título tiene cadencias universales. Seguiré atento a tus otras aportaciones y te enviaré algún nuevo comentario sobre las mismas. Sin más... Me despido afectuosamente!

    Lobezno.

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  2. Me alegro que te haya gustado, Lobezno. Es una idea que tuvo mi amigo Raúl, publicar libros de otros conocidos. Corría el año 1991 y me sentía un poco desbordado por que lo que estaba escribiendo empezaba a ser diferente de lo que había hecho hasta ese momento, aunque lo que escribía empezaba a cambiar lentamente. Conocí a los dos amigos y entre todos sacamos a la luz estos poemarios: Ónice, Camino viejo y No hay silencio. Pero también es justo decirte que fueron ellos dos quienes me ayudaron a confeccionarlo: recortando imágenes y palabras, pues muchas veces me recreaba en lo que escribía. Sé que tu comentario le gustará especialmente a él, pues cuando vimos el libro juntos me dijo exactamente lo mismo

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  3. Estoy totalmente de acuerdo con Lobezno. Invito a todos los lectores de este blog a detenerse en los versos de tu poemario (No Hay Silencio) para que den su sincera opinión. Jean!, eres demasiado modesto. Los diamantes son tuyos aunque te ayudaran a pulirlos y trabajarlos. La esencia de los mismos te pertenece. Y, en el fondo, siempre he pensado que la obra trasciende al creador, fuera cual fuera su circunstancia.

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  4. Diamantes no sé, Raúl, son más bien palabras, sentimientos recogidos en el momento justo... eso todos los podemos sentir. Y encontrarte con los amigos justos también, de ésos que no se puede prescindir nunca

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