Porque acabo de perder
un amor, no
desearía
olvidar los
recuerdos, ni los lugares
que
en algún momento conocí.
Ni las horas, ni los
tiempos. No desearía
que hubiese sucedido
así,
no puedo entenderlo.
Sólo buscaba un
semblante entre la niebla,
un semblante:
quisiera ser sencillo
como lo es él.
Pero todo se acaba
y no he tenido tiempo
para comprenderlo.
Por eso hoy es ese
estampido bullicioso
que no puedo quitar
de mí.
Quisiera seguir
hablando cuando el mundo se ahogue.
-1988-
Antes que el mundo nos hable nos ahogaremos en nosotros.
ResponderEliminarNo es sencillo comprender la fugacidad: la esbeltez sólo es para unos momentos, el dolor no me llena. Sabes que comprender es lo que te queda para completar tu reino, pero no lo puedes comprender. ¿Quién te ha enseñado?, ¿quién ha vivido junto ti para explicarte lo que sucedía?. No es sencillo comprenderlo:
ResponderEliminartu misma fugacidad.