Siempre
estás ahí cuando yo te necesito
A veces reñimos, como todos
los humanos,
y brotan chispas…que
terminan en una mirada,
una mirada de paz.
Y siempre te escucho,
desde el verde de mi
prado…
divina,
ausente.
Y pienso en la suerte
que he tenido en conocerte,
lo generosa que ha
sido la vida
conmigo…
la naturaleza…
lo sabia que ha sido.
Sabía que tu mirada iba a transformarme
para siempre.
Siempre estás ahí
cuando yo te necesito.
Me gusta
cuando te abrazo
y sonreímos
y nos decimos te
quiero,
escondidos en la
brisa de las palabras.
Sólo tú y yo sabemos
lo que fluye dentro
de nosotros
en esos instantes.
Siempre estás ahí
cuando yo te necesito.
Cuando agobiado de caminar
hinco mis pies en el
suelo
y pronuncio tu
nombre.
Y todo se detiene
para mí. Y me siento en tus brazos
y todo se hace de
noche
nuevamente.
Siempre estás ahí.
Cada sonrisa tuya es tu aura
que penetra en mí,
cada gesto de felicidad,
cada sueño.
Sólo puedo tener
palabras dulces
para hablar de ti:
amantes,
serenas.
Porque siempre estás
ahí.
Y sólo el silencio
nos une.
A veces cuando
no tengo palabras
te miro…
y tú me entiendes. Y
veo el universo a través de ti,
ese universo que
siento cuando cierro los ojos
y te beso.
Y es que siempre
estás ahí… cuando yo te necesito.
-2011-
Muy bonito todos necesitamos a alguien.
ResponderEliminarEso es cierto, Jonathancch, todos necesitamos de alguien. Y reconocerlo es un acto de humildad. Muchas veces en los demás vemos reflejado algo de nosotros mismos, una parte divina
ResponderEliminarEste poema está muy bien; pero siempre, siempre hay un pero (este estúpido crítico con sus renuencias). Disfrútalo, pero... no te olvides de ser crítico.
ResponderEliminarYa sabes que todo puede retocarse, mejorarse o incluso transformarse como hacías tú. Y también sabes que cuando escribía me dejaba llevar más por la intuición que por la cabeza, por el sentimiento. Al leerlo con el sentimiento buscas meterte en él... y desde dentro eliges las palabras más sencillas
ResponderEliminarEstaba leyendo un libro (Poesía Española contemporánea) por ver si descubría algún nuevo talento o algo digno de mención y, de repente, (a modo de nota) escribí algo sobre la poesía y la relación entre poetas. Me vino a la mente mi perra que acaba de parir unos cuantos cachorros y, extrañamente, conjugué una relación. Generalmente, a casi todos nos gusta la adulación o el reconocimiento, parándonos en los demás con cierta indiferencia (la indiferencia del creador).
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Disertación
Husmeo el culo de poetas
buscando el aroma mas rancio:
algo que me recuerde a una infancia
de lametones en el ano
y pezones enjutos de leche.
En el ocre amargo de las salutaciones
forcejeamos con nuestros amados
hermanos poetas
por la trufa de la lactancia más noble.
Entre apretones vacilantes
nuestra aya nos limpia el trasero
del exceso de nuestra abundancia
y se traga nuestras heces y orines
ajena a nuestro íntimo discernimiento.
Oh!!! Madre abnegada
protege a tus hijos.
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No sé si encuentras la relación pero es un poema puramente crítico, el primero que escribo en años.
UN SALUDO!
En lineas generales, cuando lo lees detenidamente, varias veces, gana mucho más. Se nota que es un poema inspirado, un tanto romántico. ¿En que grado influye en ti el romanticismo?
ResponderEliminarlobezno
Siempre que me preguntan, Lobezno, sobre lo que escribo, respondo que son sentimientos, esto es, emociones que puedes llegar a sentir en un determinado momento y que te agrada recordar. Lo que hago en ese momento es intentar escribirlos siempre y suele ocurrir que de esa primera frase componga un poema. Después ya quedará tiempo para retocarlo, pero el primer paso es escribir lo que sientes. Eso es lo que hago... y cada frase ya te va pidiendo la siguiente
ResponderEliminarMe gustan los poemas inspirados, ya sea en sentimientos o en ideas. No me gustan tanto aquellos que se pierden en un parloteo, aunque sutil y poético, carente de toda perspectiva. Cuando los lees fluye por tu mente su atmósfera, la conjunción de términos líricos; pero si te preguntan que has sacado en limpio después de leerlos te quedas, simplemente, con el vacío de las palabras. Me agrada la idea, la frase que te hace reflexionar y, como no, el sentimiento.
ResponderEliminarlobezno
Este fin de semana estuve fuera y por eso dejé tu comentario para contestarlo hoy, sin darme cuenta. Raúl, que por la fecha en que estaba hecho no iba a poder estar seguida a tu parecer. Como bien me comentaba Lobezno, la apreciación de cada poema y lo que nos sugiera siempre está íntimamente ligado a nuestro estado en ese momento y de hecho influye en lo que nosotros percibimos reflejado en él. Amor juvenil, amor adulto, amor de madre... ¿qué más da?. Extraeremos del amor lo que nos llene por dentro y así lo aplicaremos más al camino. Y lo que tú escribiste me parece muy interesante, nos saca de una realidad más superficial, aunque lo hagamos con imágenes diferentes: las tuyas nos alejan de la realidad de los cuentos de hadas.
ResponderEliminarYa sé que este tipo de poemas, tal vez no sea de tu agrado. Utilizo palabras "obscenas?" deliberadamente, pero no busco la obscenidad: busco otro tipo de apreciación, busco la idea debajo de la mugre. No debes quedarte con palabras "malsonantes?" ( que por otro lado tienen el mismo derecho a ser utilizadas como cualquier otra). Quédate con el objeto, el significado último. No te detengas sólo en cómo lo digo, sino en lo que digo.
ResponderEliminar¿Sabes cuándo noto que un poema tiene valor? Cuando es capaz de inspirar. Cuando te hace pensar. Cuando se quiere imitar y a fuerza de repetirse se convierte en una cadencia inagotable. Cuando es sencillo y diáfano, y se deja leer sin esfuerzo alguno porque la mente ya no es capaz de divagar y solamente se concentra en ese acto puro de místico advenimiento. Cuando tiene sobriedad y entereza. Cuando todas las notas suenan en acorde unísono.
ResponderEliminarCuando cobra vida propia a expensas del ser que lo moldea con sus debilidades. Cuando se diluye como una acuarela en el lienzo de su propio existir y nos brinda otra experiencia. ¿Qué te puedo decir que tú ya no sepas?
Al parecer, Raúl, es más lo que vosotros veis que yo cuando lo escribo: yo me limito a trasladar al papel lo que siento, nada más, sin flores ni artilugios, aunque no siempre sale así. De todas formas, de tus comentarios siempre se puede sacar una lección más para aprender y eso es de agradecer siempre
ResponderEliminarRaúl, en mi comentario te dije que tus poemas nos alejaban de la realidad, pero no por las palabras que empleabas, sino por la imagen de una realidad más allá de la puramente formal. Cuando empezábamos a escribir no coincidía mucho contigo ni con otras personas, pero eso no quiere decir que estuviera en desacuerdo. Son etapas diferentes. Tus poemas no se alejan de la realidad sino que sacan de ella lo más simple, lo más claro... todo eso que sólo quien tiene una amplitud de miras puede conseguir. Te felicito si empiezas a escribir, sabes que tienes un sitio en el blog si quieres
ResponderEliminarTe dejo este pequeño fragmento de un prólogo de Leo Celada.
ResponderEliminar"La poesía es según mi discutible opinión, la más perfecta y pura de todas las artes y su forma de expresión
el verso, la expresión más cercana de recreación que tienen los hombres para acercarse sin máscaras a su
mundo interior. La poesía en suma, es una forma pura de conocimiento, la forma estética donde se expresa
mejor la filosofía. La poesía en sí es sabiduría, los griegos por algo definían como «Logos» al conocimiento,
como un sistema de pensamiento racional, en síntesis como un discurso mimético y rígido, más utilizaban la
acepción «poiesis» cuando querían expresar sabiduría como conocimiento creador.
Todo acto de crítica literaria que deje la demagogia formal es en suma un acto de gusto y todo acto de
conocimiento básicamente es un acto de «fe»."
Gracias por tu comentario, Raúl, me parece muy acertado. Y digno de tenerse en cuenta. La poesía brota desde lo más humilde del ser humano para comprenderse y para comprender el mundo que te rodea, pero ante todo me quedo con la definición de que es un acto de fe.
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