Pasé mi edad
primera
y con ella se fue el
fuego por comerme el mundo
con los brazos
abiertos.
Si, el amor se
escondía entre las ondas
de la playa desierta
y muda.
Era la edad en que
pretendía ser rayo
de las noches
tormentosas
y ardientes… luz.
Si, pasó mi
edad primera. Atrás quedaron
los viejos consejos,
las nubes
que se interponían a
mi caminar.
Atrás las preguntas,
los anhelos,
las verdades a
medias…
todo eso pasó.
Y al igual que
en la hoguera me queda la brasa:
lo que he podido
conocer,
lo que he podido
sentir.
Ahora soy como
el agua:
todo lo absorbo, todo
lo siento…
todo fluye
constantemente de mí.
Mi cuerpo me
deshabita…
como la hierba entre
sus dedos.
-2011-
como disfruto leyendote!!!!
ResponderEliminares precioso!!!!!
ResponderEliminarComo comenté cuando leí este poema por vez primera, me parece que hay bastantes escritores, poetas, que llegada una u otra etapa de la vida escriben algún poema retrospectivo, hablando de el mundo de la niñez " mi edad de niño", "pensaba como un niño", etc. Quizás era lo que buscaba cuando empecé a escribir estos versos y el resultado me parece interesante. Tú escribes como yo, Mayte
ResponderEliminarTodo tiene su tiempo y su momento de disfrute. Por mi parte, paso de volver a mi primera edad, pues ha sido el cohete propulsor que me ha traido hasta aqui.
ResponderEliminarTE mando un abrazo
PABLO FRANKO
La vida es para vivirla, Pablo. Ya lo que se haya hecho quedó ahí, no se puede volver atrás. Y tampoco se debe volver atrás si no es para coger impulso, pero cuando empecé a escribir planteé ese tema y me dije por qué no
ResponderEliminarMe gusta el poema. Pienso que aún le puedes sacar mucho más (absurda perfección, ¿no?) Tienes una nueva joya, ¡púlela!
ResponderEliminarLos últimos versos son brutales. Estoy totalmente de acuerdo. Ahora somos agua, nos deshabitamos por dentro. La imagen de la hierba entre los dedos me recuerda mucho a la visión de "Gladiator" acariciando las mieses y volviendo a la tierra. Gracias por estos poemas. ¡Te Felicito!
ResponderEliminarlobezno
Cuando lo escribí. Lobezno, la imagen de "mi edad primera" a ese final que dices "Ahora soy..." no lo pensé, me dejé llevar y fue casi necesario en lo que escribía ese paso del tiempo. La imagen de la hierba me pareció un detalle de ternura, de sencillez
ResponderEliminarAbsurda perfección no, Raúl, sabes que siempre me gustó tu manera de enfocar la poesía. Siempre pulir y trabajar, me decías... y es verdad. Me alegro que la veas bien, la veremos juntos
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