Me siento en el medio
de dos fuegos: por un lado
el de la realidad… Me golpea
con extrema fuerza
y no sé cómo salir de
ella; por otro mi realidad
que también me golpea pero
no con fuerza tal
que me desborde. Me siento
atado de pies y manos
y es una realidad
inequívoca la que me daña,
la que me quita fuerza.
Porque me siento a ella atado.
Reconocer que estamos atados es un paso; poder y saber desanudarse, otro.
ResponderEliminarReconocer que estamos atados es un paso; poder y saber desanudarse, otro.
ResponderEliminarAlgunas veces tienes que dejar que la vida pase de largo para asegurarte que eres parte de ella. La heredad es compleja, pero a la vez necesaria
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