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Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos



lunes, 7 de marzo de 2016

Quito de mi vida el miedo




  Quito de mi vida el miedo a enfrentarme a la vida y sé que lo que me llegará después será liso y reconfortante. Ya no existirá un ápice de maldad entre mis dedos ni de sombra… quito de mi vida el miedo a enfrentarme a mi alrededor y con ello me sano y me renuevo también. Entender lo que hago es comprenderle a ella, a quien se le debe el mismo respeto que a mí y no sé si lo tiene.

6 comentarios:

  1. "Entender lo que hago es comprender a quien se le debe el mismo respeto". Ellas siempre se hacen respetar. El respeto debido tiene que ser mutuo, basado en una ingenua e irrespetuosa forma de entrega.

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  2. No conviene olvidar que es ella quien nos da a compartir su mismo camino, que su cuerpo es nuestra casa y que nosotros somos su mismo destino. Es un desafío ele respeto, porque tenemos que saltar nuestra propia inconsciencia, que a veces se debate de algún modo incontrolado, para echarnos en sus brazos y aceptar que estamos dispuestos a todo por un beso, por un momento de intimidad

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  3. Hay dos caminos y dos cuerpos en todo desorden. Por un momento de intimidad tiramos la casa por la ventana y besamos a las hienas, claro que después, es evidente, se nos viene encima toda la edificación.

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  4. O a lo mejor ese "venirnos encima" es lo que en el fondo nos libera y nos construye. Muchas veces debemos pensar "qué me quiere enseñar la vida al ponerme en esta situación"?, y tal vez nos demos cuenta que no es algo de fuera sino tú mismo, eres tú que te abres para recibir algo mayor. Vivir el presente nos capacita para afrontar cualquier barrera, aunque la casa quede fuera de la ventana y las hienas vayan al río para liberarse de nuestros besos grasientos

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  5. Las hienas aman la grasa de los besos, como las mujeres la desgracia de los mismos. Destruirnos para reivindicarnos, pero no demasiados rotos que no podamos componer.

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  6. No es tanto reivindicarnos como encontrar la senda correcta: ¿de qué vale la reivindicación si con ello nos hemos destruido?. El miedo y el placer son dos productos antagónicos de un mismo estigma, pero a la vez tan unidos entre sí... Debemos llevar adelante lo que nosotros hayamos escogido porque en ello está nuestra liberación. Aunque nos cueste la vida

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