Siempre me enseñaron
un “tal vez” que no
era verdad.
Siempre me dijeron:
“duda de las palabras, olvida,
pero recoge la
eternidad de cada una.
Piensa que has venido
a demostrar un mensaje.
Siempre me enseñaron
que la vida me forjaba cada palmo del camino.
Y yo quería aprender
a sentirme digno de ella.
Siempre me dijeron
que así era la vida,
pero quiero mostrar
lo que es para mí.
Segadores de eternidad...
ResponderEliminarLa eternidad la mostramos cada uno en nuestros actos, en nuestras vidas... pero has de saber verla. Le falta recorrer el camino para ser poesía, pero Fausto apunta maneras: se define
ResponderEliminar¡Fausto sabe cortar la hierba con una guadaña!
ResponderEliminarTodos empezamos cortando la hierba con una guadaña. Con el paso del tiempo aprendemos que no es cortar por cortar, que hay que saber diferenciar la hierba buena de la seca, que es lo que nos diferencia de nosotros mismos
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