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Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos



lunes, 14 de noviembre de 2011

Vino Mariora y también me lo llamó

 Vino Mariora y también me lo llamó cuando lo supo. No sé cómo pude tener esa reacción, aunque sí sé que podía estar haciéndolo por ella. Mirad en qué me he convertido. Llego a preguntarme si en aquel momento pude tener un poco de razón. Me gustaría poder tener la dirección de don José Carvajal, para pedirle consejo. Creo que se lo voy a pedir a Fernanda. Me siento incapaz. Subo al fallado para escribir y el primer sitio donde voy es a ver si hay alguien que me pueda descubrir. Ayer, cuando mi madre me estaba diciendo cosas, en los conejos, creo que pude estar tranquilo porque me puse a pensar en otras cosas. Mi padre salió y dijo que hacía muecas. No era verdad y tuve fuerzas para decírselo. Dijo que cualquier subnormal, adora a la madre. Creo que se refirió a mí, ¿y yo no?.
  Por la tarde vinieron los primos de Ponferrada, no quería estar con nadie. Por la noche pregunté si aquel plato de sopa era para mí. Me senté a tomarlo. Por la tarde había tomado siete u ocho manzanas o más, y no tenía hambre. Terminé la sopa, pero no me quise levantar. Entonces mi madre trajo tres trozos de pollo y patatas. Le dije que no tenía más hambre, a lo que me parece que respondió: "Ésa tampoco es la manera de ponerse". No sé si dijo que aquello ya había pasado, pero lo dio a entender. Y, cuando me gritaban, había pensado: ¿No podía darme un ataque y dejar todo esto?. Mi padre un día dijo, gritando, que no hacía nada, creo que era eso lo que me roía. Al primer momento que me gritó, en los conejos, le respondí: Ya había pensado en matarme. Creo que nunca llegaré a comprender cómo puede ser una amenaza. Ahora me puse a pensar y me dije que me gustaría que mi madre supiese que lo hice por ella. Pero no creo que ésa sea toda la verdad. Hay algo más, un odio, un odio inconsciente, me parece que puede ser a todo. Ahora hablaré con las amigas sólo eso, quiero saber quién duerme conmigo, qué es lo que me pasa. Estoy afuera cortando las ramas de los conejos, siempre pensaba que mamá las quería para colocar encima de lo sembrado, hasta así se lo había dicho a Isabel. Pero ayer me dijo que las cortara; no sé si me indicó empezar por las grandes, pero así lo haré. El sol quema. Debería ponerme el sombrero, sin embargo no quiero hacerlo. Me da igual. Creo que le escribiré a Ana y le pediré ayuda.
  Recuerdo que mi padre decía a veces: "Mira, odio hacia nosotros es lo que sientes". Pero ésa no puede ser la explicación, porque a ellos les quiero, y tú lo sabes. Me parece que es odio hacia todos los problemas, la rabia también se vuelve odio. Lo que me da más asco, es que tuve que fastidiar a un perro para darme cuenta de todo esto. Allí está. Ahora es mi hermano.
  elperro está tumbado, la pata hinchada. Me parece que se la rompí. Va a llamar a un veterinario. Pero llegará tarde. No importa quién sea, me parece que ya no hay nada que hacer. Se contraponen las ideas: hoy descubro una y al rato siguiente descubro que es mentira. No sé si estoy loco. La verdad, creo que no me importaría.

  Ya pasó todo, ya pasaron dos días. Me da pena lo que haya pensado Pily de mí: unai definición sólo son tres palabras. Lo que me da asco es que haya llegado a este punto. Siempre me pregunto por qué y sigo teniendo miedo por lo que puede pasar, si aquello se podía haber solucionado sin que le hiciese daño al perro. Me porté como un salvaje. Y hasta me reía, me reía de pegarle. A veces llego a pensar si tenía que ocurrir esto: en aquel momento quería matar. Sentía lo que él me había quitado, eran dos o más años. Un perro no habla. No sé si me perdona. Tiene miedo de mí cuando le acerco la mano, y se levanta y se va con aquella pierna hinchadita. Me llego a sentir impotente. Me pregunto muchas veces si habrá alguien que me acepte con ella o con él, saben quién soy y como soy. Creí que de nada valen las ilusiones. Quien de verdad late en todos nosotros es la vida. Y yo no sé cómo la he concebido. ¿No había nadie que pudiera avisarme de esto?.
  El miércoles por la tarde vinieron Isabel y Palmira. Estuvimos terminando de recoger las patatas del campo de afuera y después vinieron a limpiar unos tomates que hay junto a los cuadrados antes del camino que va hasta las gallinas, y me dijo: "Esto sí que da pena. tu madre los compra con todo su amor, y ahora están todos muertos"0. Aquello me apenó de verdad. ¿Todos muertos?- le pregunté. "Todos no, pero una parte si. Lo que puedes hacer es cuidar los que todavía están vivos". Aquello sí era culpa mía. Muchas veces me había propuesto regar, pero pocas veces lo había hecho. "Todos los días no, pero día si y día no, por ejemplo".
  La culpa era mía. Recuerdo que mi madre me dijo varias veces que lo que más le gustaba a ella eran las flores. Por lo menos regarlas todos los días. Me quedé pensando en eso día si y día no. Pero la verdad es que regaba a veces, aunque podía ser insuficiente. A partir de hoy, espero tu ayuda. Mi madre me pregunta a veces por qué le hago más caso a Isabel que a ella.
  No es eso, pero tampoco creo saber explicarlo. El detalle que me agradó sobre Sol, fue antes de ayer que le oí a mi madre decir que la pierna había bajado un poco el hinchazón. Ojalá sea verdad y se cure. A veces voy a acariciarle y, al principio, tenía miedo, pero ahora ya se deja. 


6 comentarios:

  1. Desdramatizando un poco y saliéndonos del duro contexto, la frase de tu padre "cualquier subnormal adora a su madre" tiene mucho de poético; aunque claro, es difícil que un insulto se convierta en un cumplido. Hay que ser una persona muy fuerte para no desmoronarse como un castillo de naipes ante tanta adversidad: menos mal que nos quedan los perros!??
    Por otro lado, que un subnormal llegara a odiar a sus padres sería un acto de pura clarividencia.

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  2. Raún, siempre la adversidad nos hace más fuertes en nuestro fuero interno. Hoy lo ves no como un insulto, sino como un toque de atención para superarte, para que pienses "la empresa que debes llevar a cabo es muy importante". Y no es, no, un insulto, es un gesto de rabia y de impotencia al que debes responder con entereza y decisión. Y pensar que en donde hay un golpe, siempre hay un cayado al que poderte agarrar

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  3. Raúl, perdona por no haber escrito bien tu nombre. Sabes que me agrada que estés conmigo

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  4. Me gustó mucho tu respuesta y me agrada ese afán de superación que surge de la desavenencia ante una situación difícil de superar. Vistes un gesto de rabia y de impotencia ante lo que yo vi como una afrenta. Una visión distinta es lo que caracteriza a un (hombre nuevo) y tú eres ese nuevo-hombre. Un abrazo!!!

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  5. No sólo de pan vive el hombre, sino de siete u ocho manzanas!!!

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  6. Claro que no sólo de pan, Raúl, aunque las manzanas no deben ser todo

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