Oculté una verdad
detrás de las palabras
y me limpié de las
pisadas que me hacían sufrir,
luego volé a un prado
de radiantes miradas:
pero si todo esto lo
he vivido
sé que ha sido junto
a ti.
Y es por eso que no
te olvido y ahora te recuerdo
aún sabiendo que un
mundo te ha puesto contra mí,
pero también el
universo no se hizo en dos días,
así me lo decían…
ahora lo entendí.
Y lo entiendo ahora
aunque hoy me encuentro solo
y el mundo se hace
grande, inmenso para mí…
y lo entiendo ahora
que me falta todo,
pero estoy luchando
para volver a verte en mí.
Y déjame decirte que
este fuego que me llena
es el que tú me
diste, no existe nadie más
que en mis manos
pusiera una semilla divina
y la tuya valiente
que me podía hacer cambiar.
Y es que no te olvido
y es que te recuerdo
aún viendo que ya
todo empezaba a dar igual,
tú has sacado el león
que yo tenía dentro;
y sólo puedo
quererte, sólo puedo luchar.
Sólo puedo seguir
tirando de una vida
y construyendo
aquello que nunca construí,
porque me he pasado
toda la vida esperando
y viviendo en un
sueño… que no me dejaba vivir.
Y quisiera decirte
ahora que lo entiendo,
que no sabía lo que
perdía… hasta que lo perdí,
déjame decirte otra
vez te quiero
aunque sea ese algo
que yo aún quisiera oír.
-2011-
Me gusta la desesperanza de los versos cuya rima acaba con la noción de un amor...
ResponderEliminarLa desespoeranza es algo propio del poeta, pero la form no, eso se lo dictan los episodios que ha vivido, su manera de interpretarlos
ResponderEliminar¿Poetas impropios para una menor desesperanza?
ResponderEliminarEl poeta no ess un ser que vive de sueños y fantasías, aunque a veces necesite que se lo recuerden porque su mente está fuera de aquí. Todo lo que es se lo dio la esperanza
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