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Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos



jueves, 22 de noviembre de 2018

Tres filtros








Tres filtros
comparten el mundo: el que tú ves,
desde el que tú ves
y desde el que veo yo; tres filtros que son inciertos
pero semejantes.
Los tres tienen razón…
enmascaran la realidad.


Me coloqué lentes
para verte de cerca, sin pensar que tú me mirabas a mí
en la misma medida.
Me coloqué lentes para redescubrir el mundo,
para reencontrarme con él.
Pero no me pertenecía.



Yo no juzgo,
pero soy corresponsable de lo que tú juzgas
y de lo que me haces juzgar con ello.
Quiero escaparte, pero no puedo
porque con ello te juzgo.

6 comentarios:

  1. Tenemos que ser conscientes del lugar que ocupamos, no podemos permitir que nos sojuzguen. Arredrarse de ciertos prejuicios es protegerse, y, a veces, es mejor llevar la conversación a un terreno sin letrados.

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  2. No por ello voy a dejar de manosear tu poema, si me lo permites, empezando por las cachas...

    En la misma medida que me mirabas a mí para descubrir el mundo, nos reencontrábamos con lo que nos pertenecía. No juzgar para no ser juzgados, o simplemente rehuir de cualquier litigio.

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  3. No vas a dejar de manoseara mi poema, lo sé, pero vas a dejarte manosear por él. No eres tú quien lo juzgas, es él quien te juzga a ti porque una palabra sólo tiene sentido cuando urde tu interior y se enreda. no busco que me protejas sino que te protejas tú: no me pertenece encontrarte

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  4. Eso es lo que deseamos fervientemente, dejarnos persuadir por una poesía manipuladora, acaparadora e incendiaria en la inmediatez de los cuerpos, que nos amarre y acometa desde las leproserías del alma. Dejémonos de salvaguardas, ¿no será mejor siempre la intemperie para hallarnos?

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  5. Pero en la intemperie está oculto nuestro otro yo, esa energía que al verse suelta destapa lo que no somos. Y de repente me veo yo contra yo en una lucha fratricida. ¿Por qué quieres sacar al universo lo que aún no sabemos sis está bien cimentado?. Si nos vemos en la calle veremos la verdad de lo que somos y eso no sé si en nuestro cuerpo mortal sería compresible adecuadamente: O pego o me pegas

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  6. Mi debilidad fue prejuzgarte, pasar por encima de mí para interpretar lo que decías, porque no te prejuzgaba a ti: me juzgaba yo... a veces viví inconsciente tu decisión

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