CROSSWORDS

CROSSWORDS
Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos



domingo, 28 de junio de 2015

Aunque no me vean

Aunque no me vean
todos esos recuerdos…
puedo soñar. Y es una mirada pura,
                                  como ésa que se llevó el viento. Pensar
que renace en nuestras vidas
cada vez que se cruzan.
Y puedo volver a verlo todo tal y como lo imaginé.

Aunque no me vean sé que me están escuchando
y están ahí.
La sonrisa como siempre la deseé,
volverá para quedarse a mi lado.
Ella me lo recuerda en la distancia.

Una frase que me gusta: “Es mejor vivir negro que mal pintarrajeado”.

El sentido de mi barca
marca las incidencias de mi alegría.
Un mar que se mueve
al compás de ese detalle
de cada día y mi barca discurre suavemente
como esa caricia
que puede transformarse,
conservarse, descubrirse. Mi barca
sabe siempre comprender
el mar que puede avecinarse
sobre ella, se mece al mismo compás de su amor.
Al sentido de mi barca
no le gusta
ser siempre una barca perdida, si una barca perdida
descubre su tesoro.

No me llamó Bego esta tarde, por que aprovechando el que Lourdes quería salir con ella y su madre saqué doble tajada. Toda la tarde fuera y le llamé para avisarle. Voy a ver si puedo seguir el poema… Ya lo acabé. Me duelen los pies: jo, el paseíto. Bueno, el miércoles.
Me va a llamar una chica a las ocho… Ya pasaron, pero espero. Ya empiezan a calentarse los vapores.  Y ahora la vamos a fastidiar más porque me llamó Bego y me preguntó si ella me gustaba a mí. ¿Qué decir?. Estuve un rato hablando, bastante largo. Le voy a decir que me lo escriba por carta. Le respondí: “yo también”. Le dije a Bego que no estoy preparado mientras sea joven.
Mañana voy a ver si hablo con Bego, le digo que me lo pregunté en una carta. No quisiera herirle por mi culpa, pero tengo que seguir esperando. Incluso si me dirá que no vuelvo a Vigo. Fui sincero, pero también es una sinceridad extraña y me parece que ella quiere seguir teniéndome retenido.

Ya ves que pasó.
Ellos no son capaces de sobrevivirles
a las tempestades de la vida. No tienen
ni siquiera cuerpo
para pensar,
una razón para decidir. Eran parte de la noche
que se acercó al pronunciarlas. Y ahora
se fueron con ella…
Cuida este vacío, no sea que te encuentres con ella
de nuevo.
Tal vez el tiempo
te dirá
que no pueden volver.

Muchas veces, cuando
debería estar tranquilo y la paz envuelve mis entrañas
y la calma está presente en mi vida,
me enojo contra el aire. Mi mente
se llena de estrellas
que partieron y todo lo que quiero olvidar
busca un por qué,
una razón. No sé qué decirme…
y me enfado.
Sólo dime que sigues conmigo.


Me gusta
enfadarme así con ella. Son los enfados
que más pronto olvido, porque mi recuerdo
se llena de ese detalle hermoso
que ella me recuerda
cada vez que me mira.
Me gusta
enfadarme así, si está ella
conmigo.

Mientras corría
mi tiempo se iba llenando
de ti y sé
que lo harás feliz
cada vez que sonrías. No hará falta que yo esté cerca,
no, pues él
es mi mensajero y vendrá a ocupar
el espacio
para la eternidad.
Mientras esté corriendo estaré pensando
en lo que le puedo decir.
Y será el mensaje
de nuestra sonrisa
en el aire, quien te dirá
que estoy aquí.

Toda la tarde diciéndome que no me esperaba, porque le buscaba desde el borde casi de la pista, y ahora me pregunto por qué no. Pudo ser que sí. Yo no lo pasé muy bien, por ella bailé dos al principio. Y después voló. Bailé con Mari Carmen, con Rosi, vi a Ana y bailé alguna. Después me encontré con Ángeles, la chica de Panjón, y bailé varias, después quiso fumar y tuve que irme. Fui a Ana, no bailaba: eran muy rápidas. Me enfadé con ella, ponía cara de enfado. En un  momento me dijo: “¡Sonríe!”. Y sonreí. Después de un rato aún bailé más con ella. Marché sin ver a Loli, Paz me decía que en la otra pista, pero no lo había pasado tan mal.
El primero lo hice: mitad allí, mitad con Manolo y el interior en casa y el otro en casa, se me ocurrió durante el camino.
Con calma creo que es como mejor podrás pasar los días. No me dirás que no lo pasaste bien en lo de Remigio. A veces apoyabas tu cabeza en las otras, no hablabas tanto. Como te dijo Ana: “Es que tú hablas mucho”. Ya viste una de las sorpresas que te encontraste: Ángeles. Y pareció complacida de bailar contigo.

No hace falta
que lo hagas
cuando yo no te vea,
ni que te marches
sin darme una explicación.
Al contrario, déjame
estar
a mí presente, para que sienta
una sinceridad
como la que yo buscaba.
Déjame hablar contigo, porque
me harás cambiar. Y dedicarme
algo más
de lo que siempre he sido.

No me digas nada, muchas veces
prefiero soñar. Saber
que todavía
soy necesario. Pensar
que se puede realizar
el sueño de mi vida. No me digas nada, aprenderé
que hoy el aire

hablaba conmigo.


2 comentarios:

  1. Aunque no me vean
    todos esos recuerdos…
    puedo soñar. Y es una mirada pura,
    como ésa que se llevó el viento. Pensar
    que renace en nuestras vidas
    cada vez que se cruzan.
    Y puedo volver a verlo todo tal y como lo imaginé.

    Aunque no me vean sé que me están escuchando
    y están ahí.
    La sonrisa como siempre
    volverá para quedarse a mi lado.

    ResponderEliminar
  2. Muchas veces
    me enojo contra el aire. Mi mente
    se llena de estrellas
    que partieron y todo lo que quiero olvidar
    busca un por qué,
    una razón.

    ResponderEliminar