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Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos



domingo, 8 de septiembre de 2013

Ahora cambió todo.



Ya cuento con varias amigas.
  Cuando se pone a disparar es algo único. Un señor le dijo que a ver cuándo le mandaba los cestos y armó la bronca cuando le pregunté si, en verdad, le había llamado. Yo me hice un lío, él no me había dicho eso, pero me imagino que tampoco voy a saberlo, porque tampoco dice siempre la verdad. Me duele la cabeza ya al pensar que no sé por dónde va a salir. Y sus preguntas dañan más. ¿Te acuerdas el día que me preguntó sobre lo que había quedado mal compuesto?. Le dije que se lo diría en el momento. Pues nada. Me dijo que algunos se podían vender los cestos sin barnizar, pues yo me fijaba en este rectangular que se está rompiendo. Tampoco hubo diálogo.
  “Pues vete al pueblo y coge los que te llevé sin barnizar”. Pues voy. Ya Mayte no quiere comprar aquélla que hice. Pues lo hago. El señor, Sito, se quedó toda la mañana sin hacer nada por no tener para barnizar. Y, mientras venía, pensaba decirle: Los llevo por el barnizador especial de allí. Total, se lo dije, pero me parece que faltó algo. “O todo o nada, ¿no?. Ya nos echaste mierda encima”. Y no podía decir nada.
  Ahora, por las tarde, parece que se tranquilizó un poco. “Toda la razón es tuya, ¿no?. Te metiste delante del coche, ¿quién sufrió a tu lado, horas de médico, viajes a Murcia, ¿y todo eso?”. Bueno, pero no se puede quedar ahí. Ahora necesito otro tipo de ayuda.
  Me dio la comida, ahí habló un poco, cuando le fui a pedir más, pero lo que hice mejor fue el irme a escribir para arriba. ¿Cuáles serán las represalias?. En Vigo ya se dieron cuenta que les tengo miedo. Y sigue diciendo eso de que me quedaré solo. Bueno, olvídalo.
  Ya tienes otras historias hermosas. Le dije a Teresa que había escrito sobre ella y me pidió que se lo leyese. Le leí un poco. Que le copiase a máquina y encontré unas hojas en lo de Quico. Ya todo va cambiando, todas me lo decían. Cuando me dijo Sito que Pily me quería, me extrañé. Hoy le vi junto a José y me di cuenta, Sito me lo aclaró. A José le gusta ella, pero ella no siente tanto apego. Voy a ver si puedo ayudarle. Tal vez hablando con ella. Pero no voy a saber qué decirle. Tal vez le influyera a José lo que le llamara Mayte un tanto enfadada.
  Ahora voy a bañarme y mamá está hablando con Mariora, le amansaré porque le diré que Sito había quedado sin trabajo. ¡Ah! ¿Es que decir algo en serio es amenazar?. Entré con temor en la cocina, pero no pasó nada.
  Bah! Olvídalo! Mira, piensa en ella para el viernes, y luego en Loli para el domingo. También dijeron que irían Luisa y Saulita. Puedo decirle a Pily que yo le quiero como amiga, que espero ese beso en mi cumpleaños, pero hay otros que le quieren más que yo. Tú acaso pudiste llegar tarde, muy tarde a lo que otros comenzaron, tú eres una añadidura sin valor. Primero le convencí que había sido él. Yo me lo creí y, al final, no era. Me da igual. Olvídalo. Piensa en ellas. Mañana tendrás que decírselo a Pily. No te olvides de llevarle el cesto. Tú quieres sentirte más integrado en aquella familia. Volveremos a encontrarnos con ella. Renacerá en otro lugar, pero no olvidaré tus palabras fácilmente. No olvidaré que en un momento pareciste quererme, dejar todo por un instante. Hoy me gusta volver a repetir tu nombre, algo con lo que yo siempre había soñado. Me gustaría olvidar. Pienso que no nací para tener un carácter duro, siempre he creído en la utilidad del diálogo. Pero, a veces, parece un terreno peligroso. Sólo tengo que reconocer que no fui sincero, o que no le conocía aún lo suficiente. Sigo pensando en Pily.




    Hoy me olvidé de traer el bolígrafo azul. Sigo pensando en Pily, creo que ayer no me encontraste muy animado, ¿verdad?, yo tampoco noté estarlo. Y es por ella. No sé qué flechazo insertó en mí, pero sólo fueron necesarios esos pocos segundos. Caló hondo, y ni ella ni yo somos inconscientes. Y, en este momento, cuando pienso en ella, hay algo en este corazón mío que quiere reproducir aquellos segundos, pero sólo puede esperar porque sólo ella lo sabe. Y, junto a ella, también aparece Begoña. Creo que el margen de distancia que puede existir entre las dos, es que Pily, sin decirle yo nada, me tocó, digámoslo así, penetró en otra vida, en otra oscuridad para dejar de serlo. Penetró, y no tuvo miedo de lo que pensara el pasado. Tantas historias podría contarle, pero no hace falta, porque ella ya está encabezando una.
  Mi corazón quedó libre hace algunos días pensando en ella, y a todos los guardó en un lugar más profundo. No puedo dejarme vencer un día, si hay una vida por delante. Ese quedar libre tan lleno de amor, es la libertad soñada, es el convivir pudiendo estar contigo. Ellas, Begoña, la otra Begoña y no sé si alguna más, sé que se acordaron de mí oyendo aquellas cintas. Que sean felices. Me encontrarán al final del tiempo, esperando sus amaneceres sinceros. Esperando, con ganas de encontrarles. Esa respuesta no soy yo el encargado de encontrarla. Aunque soñar que me quieren no es suficiente, ahora van a llegar, me levantaré y no será otro día monótono el que aparezca. Nunca llegará a ser monótono, si hay un sueño que me va diciendo, con su lenguaje tan familiar, al pan, pan y al vino, vino. Y hay veces en que se deprimirá la estrella, pero tienes que pensar que todos somos así algún día. O a veces tal vez. Sin ese síntoma de realidad, perderíamos la luz que alumbra nuestro mañana  y dejaríamos ese poder.
  No, vuelve a releer ese sueño pasado. Ya ves que se puede conjugar de todo un poco de una manera rítmica y melodiosa. Pues ahí estoy yo hablando contigo, ahí pudimos entender mejor qué fue de aquel ayer. Ha sido todo nuestro ayer, sin poder pasear por sus veredas. El mar está en calma ahora, sólo espero tu presencia junto a la suya, para mostrarte todo eso que te ha guardado. Vamos. No cojas una barca, entra tú. Si lo quieres, no te mojarás, pero tú bien sabes que a su lado, quieres llenarte cada vez más de su cielo, de sus estrellas.
  Vamos, desnudos de rencor, sólo está ella con nosotros, deja esos harapos. Pero no le detengas. Bien sabes que el distraerte es soñar con ella. No le detengas, sueña y distráete si quieres, pero sabes que el detenerse se clavaría en ella como tantas otras lanzas que hieren sin manchar. Lanzas, hechas de sangre, que atraviesan, un dolor más incandescente para marcar esta vida, una huella tan difícil de olvidar, sólo puedes llenarte de hermosura para dejarla de lado. No dejarle amanecer, sabes que hay otras muchas cosas que se oponen a su presencia, esa ilusión que te envuelve a ti ahora en otra huella, pero más bella, indestructible. Y es que a ti te gusta que sea así.


4 comentarios:

  1. Volveremos a encontrarnos. Renaceré en otro lugar, pero no olvidaré tus palabras fácilmente. No olvidaré que en un momento pareciste quererme, dejar todo por un instante. Hoy me gusta volver a repetir tu nombre, algo con lo que yo siempre había soñado. Me gustaría olvidar. Pienso que no nací para tener un carácter duro, siempre he creído en la utilidad del diálogo. Pero, a veces, parece un terreno peligroso. Sólo tengo que reconocer que no fui sincero, o que no le conocía aún lo suficiente. Me encontrarán al final del tiempo, esperando sus amaneceres sinceros. me levantaré y no será otro día monótono el que aparezca. Nunca llegará a ser monótono, si hay un sueño con su lenguaje familiar. Y hay veces en que se deprimirá la estrella, pero tienes que pensar que todos somos así algún día, desnudos de rencor.
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    (El mundo maltrata la inocencia, pero la inocencia nunca dejará de existir).

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  2. La inocencia es el tesoro que nos une a ese ser divino que llevamos dentro, pues los niños son inocentes porque lo conocen todo y todo lo atesoran en su interior, no ese mundo que nosotros hemos fabricado y corrompido con nuestros egoísmos y nuestras obsesiones, sino ese mundo que es luz y ausencia de oscuridad. La inocencia es su vestido más puro que el hombre envidia y por eso reprograma a su manera. La programación es el arma letal del ser humano, pues la inocencia viene libre de ella

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  3. ¿Qué te ha parecido el poema que he dilucidado de tu escrito? Estaba ahí, como muchos otros, queriendo ser recobrado. Destaca la sencillez, la profundidad y el espíritu que atesora. Sin duda lo enmarcaría como una de tus prolijas obras porque siempre ha estado en tu obra, oculto para los ojos, tal vez, pero desnudo de rencor. La inocencia es un tesoro, sin duda la fuente a la que alguna vez hemos querido regresar.

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  4. Me ha parecido muy concreto y a la vez limpio (muchas veces las imágenes sólo logran enmascarar la verdadera cara del poema, aunque en un principio pretenda aportar. Otras veces sacabas del texto un fragmento mío y lo definías, por eso no me había fijado mucho en tu aportación. ¿Sabes lo que se respira en él?: serenidad... aunque yo no la tuviese y eso en realidad desequilibrara el argumento.
    Concreto, limpio y a la vez sencillo: inocente. A veces, volviendo a los caminos de ayer, te reencuentras con los valores que en un tiempo dejaste marchar porque pensabas de ellos que eran muy simples, pero hoy son los que más añoras y más envidias. Por eso el niño nunca muere.
    Date cuenta que la sencillez y la profundidad también tienes que ser valores tuyos, por eso puedes captarlos en otros espíritus. Cierto es que cuando reescribí ese libro, rescatándolo de una libreta que tenía guardada, fue esa sencillez la primera piedra de mi poesía, una primera piedra que se fue fecundando lentamente

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