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Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos



martes, 6 de agosto de 2013

A veces se detienen los caminos


 A veces se detienen los caminos          
en donde empieza la vida.
Y se ilumina la mañana
como un hilo en la esperanza.
                 A veces se detienen poco a poco
                 con gesto amargo en la mirada.

  A veces los caminos se prolongan
y su luz desviste la madrugada.
Hoy no quiero susurros que me aturdan,
sólo quiero versos… versos en mi alma.
                 A veces los caminos me detienen
                 y me hacen ser el viento y su morada.



    Cuántas veces miré yo esos paisajes
secos y a la vez floreados,
cuántas esas tierras labradías,
cuántas veces esos viejos tejados.

  Era un viaje de largo recorrido
desde Madrid hasta Santiago,
un tren que se me hacía confortable,
sólo el tiempo pasaba de largo.



Pero a veces y sin saber por qué
el tiempo nuestra vida señala
y debemos aceptar que es así
pero sólo aceptarlo… eso es lo que más nos daña.
                A veces se detienen los caminos
                como los ríos en la montaña.

No peleamos, nos duele asumir
los sueños que no se han cumplido.
Que han quedado escritos en el tiempo,
que nadie ya podrá transcribirlos.
                A veces es un sueño el que se aleja
                cuando se detienen las palabras.



  Ya cerca de Orense nuestra impaciencia por llegar
se hacía más visible en todos los pasajeros.
Cada persona tiene su destino:
a veces triste, a veces de mucho dolor.

  Nos asusta ver que de nada
somos dueños
y menos de nuestras vidas.
Nadie nos enseña para los tragos amargos…
es como si no existieran.



  A veces se detienen los caminos
como un hilo en la esperanza.
Y se ilumina la mañana.
Y se hacen versos en el alba.
                    Pero al ser humano le cuesta
                    comprender que él no es dueño de nada…

sólo de algo, si, de sus obras
y del amor que llene su alma.



Nos rebelamos ante lo que el destino nos depara
y el caminar por el que nos lleva ese destino.
Todos nos preguntamos: ¿por qué a mí?,
¿por qué a mí?.

Deben de ser seres muy fuertes,
quizás de una fuerza sobrenatural,
porque ellos fueron los elegidos
para dar un paso al que sólo los seres muy grandes
saben hacerle frente.

  Ellos, con su aceptación,
dentro de su dolor nos enseñan la mansedumbre
y la humildad.
Y nosotros debemos aprender de ellos.


Yo me inclino ante estos seres tan valiosos
y, si un día me viera yo en su situación,
ojalá responda como ellos.


                             -2013-

  Nuestra solidaridad con todas las víctimas de tan trágico accidente ferroviario y como un homenaje a ellas


6 comentarios:

  1. Evidentemente hay dos poemas (no sé hasta que punto se complementan). Me agradan los dos (aunque uno se acerca al homenaje, no produce en mi esa buscada afectación que intuyo). El primero de ellos tiene un principio remarcado que da continuidad a toda la consiguiente expresión ( A veces se detienen los caminos en donde empieza la vida.), y el otro, algo más parco poéticamente, tiene una sentencia final concluyente: " Yo me inclino ante estos seres tan valiosos y, si un día me viera yo en su situación, ojalá responda como ellos.".
    Tal vez debiéramos romper con los convencionalismos poéticos para ser un poco más burdos y menos afables. Lo desconozco. Estoy hablando desde una actitud crítica (necesito algo que desborde el vaso porque el vaso está lleno de confituras). Yo mismo caigo a menudo en la rutina de los versos sin llegar a constatar donde se oculta la imprudencia necesaria y trasformadora. De todas formas vuestros versos son puros y es de alabar la pureza que no es sujeto de ningún mal que debiese recalcarse, sino forma de remanso y continuidad. Los valoro como parte de un ánimo al que me sumo, nada en ellos censuro porque no hay nada en ellos censurable.

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  2. El primero lo acabaría de otra forma " Pero al ser humano le cuesta comprender que él no es dueño de nada…,
    salvo de sus obras.". ¡Es un poema valioso que puede ocupar un lugar destacado en un próximo libro tuyo!

    El segundo lo reduciría hasta la mínima expresión suficiente (como un caldo concentrado).

    Cada persona tiene su destino de dolor.

    Nos asusta ver que de nada
    somos dueños
    y menos de nuestras vidas.
    El destino nos depara tragos amargos...

    Ellos fueron elegidos

    Nos enseñan la mansedumbre
    y nosotros debemos aprender.

    Me inclino ante estos seres tan valiosos
    y, si un día me viera en su lugar,
    ojalá responda como ellos.

    No quiero decir que esto sea lo ideal (es un mero ejercicio, una especulación, un trámite), simplemente creo que la idea se puede remarcar y perfilar, tal vez limpiar de "palabras superfluas" (siempre recalcando lo de superfluo entre comillas). La intención es valiosa y el poema, tal y como lo muestras, tampoco desmerece; pero es importante descubrir nuevas apreciaciones (confío que en esto último podremos estar de acuerdo). Creo que hay un poeta en ciernes despuntando (me refiero a la parte femenina como podéis imaginar). Saludos y un abrazo!!!!!

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  3. Necesito una aclaración: ¿Quién es quién en cada poema? ¡Temo haber metido la pata!

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  4. No metiste la pata, Raúl, eso nunca. En verdad fue Encarna quien escribió bastante, porque aproveché un texto que ella había escrito y a él le junté unos versos que tenía sin terminar que son el primero y el segundo. Y para facilitar el ritmo del poema le di al tercero y al cuarto- unas palabras que había escrito Encarna-, le di una cierta rima. Por lo tanto 1, 2, 5, 6 y 9 son míos

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  5. Dos personas cuando viven en común llegan a suplir las diferencias con algo de mimetismo natural que les hace adoptar una identidad similar.

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  6. Es casi necesario para ser una unidad, pero también es verdad que hay algo más que nos diferencia y por ello hay atracción. Me parece bien que cada uno aporte su punto de sentimiento distinto para que sea un mismo espíritu el que se refuerce

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