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Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos



lunes, 19 de abril de 2010

Y vi una mujer humillada


Y vi una mujer humillada
y la gente decía de ella cosas que no sabía,
que le contaban…
Y ella calla, porque nadie sabe
la verdad que gime,
la verdad que clama…
Y vi una luna encendida en los cristales azules del día
como una estrella
y sus manos vestían el silencio
y la calma,
el deseo y la calma.
Y vi un pétalo escarnecido
tendido en el camino cubierto de polen…
y luego vi a una mujer decidida
que guardaba en su alma la vida y la libertad
aunque su cuerpo se tiñese de llagas
y de frío…
y se vistieran de rojo las flores de mi jardín.

2005


3 comentarios:

  1. ¿Quién sabe lo que un corazón de mujer sufre?

    Besicos.

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  2. Ojala ninguna otra mujer tenga que sentir sobre si misma la pesión a la que están sometidas muchas mujeres

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  3. Nadie, Guillermo... ni lo que calla, ni lo que llora. Están preparadas para ser una fortaleza. Se puede escribir mucho sobre ellas, se puede imaginar mucho... pero la realidad siempre es otra más profunda. Por eso tanto las admiro.
    Anónimo, tienes razón. Saber que esa presión siempre está ahí es una condena ya en sí misma. Debemos unirnos a todas ellas... y luchar, cada uno como pueda. Es todo lo que podemos hacer. Y decirles que estamos con ellas... apoyándoles

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