Mi cuerpo se vistió de lujos y de estrellas,
pero aún así no conquistó el mundo. Mi cuerpo de piedras preciosas, de
esmeraldas, de aromas que embelesaban, de muchos colores que pudieran ser
atractivos y cautivadores… pero aún así fue echado de él porque no le
interesaba escuchar. Mi cuerpo de piedras arcanas y místicas, semejantes a las
enormes reliquias que atesoraba en los cuadernos… muy valiosas y brillantes,
pero no le interesó. Entonces me vestí de madurez y ahí fue cuando empezó a
escucharme, cuando quise acercar mi reino al de ellos. Hablando de aprendizajes
del alma me di cuenta que el mundo no entendía…
Yo lo trabajaría algo más, me parece que tiene una cadencia cautivadora.
ResponderEliminarQuizás no eran necesarias algunas palabras, cierto, pero cuando escribes sí que lo son:
ResponderEliminarMi cuerpo se vistió de lujos y de estrellas, pero no conquistó el mundo. Mi cuerpo de piedras preciosas, de esmeraldas,
de aromas que embelesaban
y colores atractivos… pero al mundo no le interesaba escuchar.
Mi cuerpo de piedras arcanas y místicas.
Entonces me vestí de madurez y ahí fue cuando empezó a escucharme, cuando quise acercar mi reino al de ellos.
Hablando de aprendizajes…