A veces pienso que todo cambia más rápido que yo, y lo
que hoy es mañana, mañana será ayer y sólo dejará en las manos un desierto
imperceptible que acabará llenándose de cal y de arena. Y lo que hoy es pasado
mañana será silencio y lo que hoy es silencio mañana será horror…
A veces pienso que no se acaba aquí lo que yo
vivo. Por eso necesito sentir, para no verme desligado de esta rueda que me
arrastra.
Si, todo cambia más rápido que yo. Que un día
me quedé en las ramas viejas, en los troncos secos y hoy rindo mi devoción al
tiempo como una manera de proteger la intimidad que me pertenece, que aún me
pertenece.
- ¿Por qué peleas contra ti mismo
para demostrar quién es el más fuerte?. Sabes que perderás.
- Si, lo sé.
- Pues esconderte de ellos tampoco es
la solución…
- ¿Entonces?.
- A veces todos nos escondemos en
sentimientos imperceptibles, en lugares a donde no llega la luz y fingimos
mirar aunque nuestra vista se pierde lentamente.
- ¿Quiere decir ello que me tengo que
quedar inmóvil?.
- No, eso no. Piensa que contigo va
alguien más…
- A veces la realidad es difícil para
quien la comprende…
- Porque te abre muchos caminos a la
vez.
- Nunca pensé que la lluvia significara
tanto para mí cuando humedece mi pelo oscuro...
Me ha parecido que hay dos poemas (como dos cabezas de serpiente en un mismo cuerpo). El primero me gusta en su forma de apreciar el tiempo: afluente de intimidad, desierto imperceptible, devenir.
ResponderEliminarHay otro (el dialogado) poema de pensamientos inquietos del que rescataría ciertas frases:
"A veces todos nos escondemos en sentimientos imperceptibles, en lugares a donde no llega la luz y fingimos mirar aunque nuestra vista se pierde lentamente.".
Esta es la idea que tengo del poeta como el "eterno fingidor".
La multiplicidad de la vida:
"A veces la realidad es difícil para quien la comprende…
Porque te abre muchos caminos a la vez."
El escritor comienza con una evaluación sobre la vida, el tiempo... su tiempo. Pero a la vez se desdobla en un ser que pregunta, que necesita respuestas.
ResponderEliminarTe agradezco que lo mires de esta manera, porque el relato que escribo está lleno de diálogos de esta índole pero no sabía si podrían gustar. Te agradeazco que les des un sentido
No soy yo quien les da un sentido. Encuentro sentido en ellos por si mismos. Lo que ocurre es que cada persona tiene una particular visión; y esta visión, aveces, nos descubre cosas que no habíamos antes apreciado y nos invita a precipitar nuevos argumentos.
ResponderEliminarNo son cada diálogo similar parte de un argumento. Intento darles un interior en cada uno, una forma. Sé que nunca mi sentido será igual que el sentido que le den otros, pero es que en las reflexiones maduras y ¿por qué no?, asoma tu otro ser
ResponderEliminarPor supuesto. Si a una reflexión madura le unes, un cáliz, una corola y algunos pétalos; tal vez descubras esa belleza que usurpamos de la flor, que es la verdadera virtud.
ResponderEliminarPondría solamente una objeción, si me lo permites: el "Yo" se hace demasiado reiterativo y el poema gana más sin esta reiteración.
ResponderEliminarA veces pienso que todo cambia (más rápido que yo), y lo que hoy es mañana, mañana será ayer y sólo dejará en las manos un desierto imperceptible que acabará llenándose de cal y de arena. Y lo que hoy es pasado mañana será silencio y lo que hoy es silencio mañana será horror…
A veces pienso que no se acaba aquí lo que (yo) vivo. Por eso necesito sentir, para no verme desligado de esta rueda que me arrastra.
Si(,) todo cambia (más) rápido (que yo) que un día me quedé en las ramas viejas, en los troncos secos y (hoy) rinda mi devoción al tiempo como una manera de proteger la intimidad que me pertenece, que aún me pertenece.
La última frase delata un alma femenina " Nunca pensé que la lluvia significara tanto para mí cuando humedece mi pelo oscuro...". Me recuerda que debo acudir, un día de estos, a la peluquría: ya que soy un verdadero descuidado. Un poco más en serio, te diré que..., todas esas sentencias me han hecho pensar, me gusta la "poesía del pensamiento"
ResponderEliminarLobezno
No estamos solos, Lobezno; hay muchas más realidades en la vida que nos apoyan de las que pensamos: algunas imperceptibles, otras no, se muestran... tal vez la más liviana gota del mar enorme nos diga más cosas que algo en teoría majestuoso, pero hemos de saber interpretarlo, ¿no crees?
ResponderEliminarTienes razón, Raúl, que el yo parece muy reiterativo, es bueno tenerlo en cuenta. Siempre fue algo en lo que me llamabas la atención cuando empecé. Si dices "A veces pienso que todo cambia" o "todo cambia rápido" define una realidad, es cierto: el texto, como tú dices, gana. Esa necesidad mía de incluirme en lo que siento a través de ese yo revela una cercanía con lo que siento, una comunión. Esa objeción tuya también yo la tuve, pero lo dejé tal cual porque no lograba ver lo que quería expresar
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