Ciego de sol,
ciego de estrellas.
Ciego de carnes,
el amor vuela.
Vuela en tus besos
y por tus laderas.
La tarde muere
entre tus piernas.
Sed de tu ser,
la luna espera.
Noche profunda
en valles de seda.
Te he amado siempre,
grillos y espuelas.
Cabalgando playas,
dunas de arena.
Y fue en tus aguas,
primavera en penas.
Que mordí tu flor,
blanca azucena.
¿Piernas que hacen mortaja y besos despeñados?
ResponderEliminarY el amor nació
ResponderEliminarentre la blanca arena:
noches profundas,
dunas de arena
Sencillos trazos para una mordida casi cruel
ResponderEliminarLa crueldad es el néctar de las flores!!!
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