No es sólo un buenas noches,
Para mí es mucho más,
Si soy lo último que
pasa por tu mente,
Me hace sentirme
especial
Pero no es así, ojalá
me diera igual,
Ojalá no me quedaran
lágrimas para llorar.
No quiero necesitar a
quien no me necesita
No quiero querer a
alguien que no está,
Te necesito, ¿es algo
por que me tenga que disculpar?
Ojalá te acordases de
quien no te puede olvidar.
Ojalá... Sólo fuesen
palabras y no sintiera soledad,
Ojalá por una vez me
durmiera sin sentir necesidad
No es justo tener que
pedir algo que parece normal,
Un poco de cariño
para variar,
No sólo cuando estás
a mi lado,
También si no te
puedo acariciar.
Ojalá esto no fuera
una súplica al cuadrado,
Hace una hora miraba
nuestras fotos y hasta notaba tus labios
Ahora me pregunto
porque tú no las guardabas,
Cuando si hay otras cosas que
conservar anhelabas.
El problema es de fácil resolución, si la necesidad no es mutua hay que obligarse a desistir. Las súplicas al cuadrado se convierten en indiferencia al cuadrado y una relación no se puede asentar sobre la dependencia.
ResponderEliminarPero nunca que la solución apunte otro problema, porque será dolor más que arreglo. El disfraza más sus sentimientos, ella los pronuncia... ¿quién materializa?: nadie, pero a la vez los dos. No me parece dependencia, sino buscar la parte positiva envuelta en palabras: las relaciones amadas son las que parecen separadas. Hoy vi los ojos del silencio y eran tan hermosos, tan bellos... quise ser silencio, pero no me atreví a dar el primer paso
ResponderEliminarQuieres decir que no te atreviste a meterle mano al silencio porque todas las miradas juegan a la ambigüedad.
ResponderEliminarAsí es y debí hacerme ambigüedad para estar más cerca de él. Pero fue mi decisión, acepté su hermosura... pero sólo era la que yo veía: debí comprenderle
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