Ámame,
con el
precipitar de las olas
que
llegan a mí.
Ámame,
con el
sonido del mar,
con la
melodía del viento,
con la
aridez del desierto.
Ámame,
con la
lluvia represada
en tus
labios
Con el
rocío de la noche
mordido
en tu boca.
Ámame,
con el
aroma de tu piel
que se
adhiere a la mía
en la
intimidad de mis sueños.
Ámame,
con la
miel de tus labios
Ven,
destila
tu polvo aromático
en las
orillas apacibles
de mi
existir.
Ven,
líbame
con denuedo,
muérdeme
de a poco,
levanta
las cenizas del ayer
y
hiéreme...
Hiéreme
con el
sabor de tus besos,
con el
calor de tus dedos,
con el
efluvio de tu cuerpo,
con el
destello del sol
que
asomaste en mi ventana,
ven
hiéreme...
Ven,
que en la
profundidad de mi boca
una
sirena de dulce melena
siente la
hiedra venenosa
rozando
el punto infinito
enarbolado
en el placer infernal
que
destila su veneno en mi.
Ven,
veneno de
mandrágora venenosa
que mis
ansias de amarte
endulzarán
tu boca
hasta que
tu tálamo sediento
penetre
en el silencio nocturno
de una
noche de fuego
que vibra
en mi.
Ven,
que la
arena de esta playa
es
torbellino en tu boca,
es
remolino en tus labios,
es
aguacero dilatado
en la
hondonada de mi cuerpo
mancillados
por el deseo,
por la
pasión,
por las
aguas destiladas de tu boca,
que
embriagaron mis entrañas
cuando
fuiste vino
y yo,
uva
macerada
que se
volvió quimera
en el
tiempo,
que se
hizo verbo en mi luna;
hoy
manantial de fuego
en
nuestros cuerpos,
porque
cuando fui tuya
me
hiciste mar en el silencio
de una
noche derretida.
12- NOV-2011
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CROSSWORDS
Con estas palabras os doy la bienvenida y mi mayor agradecimiento a vosotros que sois los que hacéis posible que este blog se mantenga activo y vaya renovándolo cada poco tiempo. Mi deseo es que el contenido de este blog os aporte diferentes emociones y sentimientos. Un abrazo cariñoso también a todos los que estáis ahí y formáis parte de esta poesía y a todos los que quieren también formar parte de ella, a las nuevas incorporaciones: un abrazo de bienvenida a todos ellos
jueves, 10 de octubre de 2013
AMAME
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Destila, como bien dices, algún tipo de licor exquisito cercano a la esencia. Necesito algo acuoso para digerir tanta exuberancia de humores (orujo de libaciones etéreas). Es fácil derretirse como un témpano con tantos entusiasmos sensuales bajo el sol de los tálamos.
ResponderEliminarTengo la boca seca y no puedo tragar saliva sin perecer en un conato de erotismo. Cuando se ama se pone demasiado énfasis en las emociones que acaban por jugarnos una mala pasada, porque, literalmente, no nos dejan distinguir el grano de la paja. En este caso hay muchas cosas que me agradan (incluso ese veneno infernal), hasta puedo decir que me sacia su fermento alcohólico y la herida.
Retocaría el final: creo que se precipita en un haz de voluntades y voluptuosidades sin llegar a una verdadera culminación).
Me gusta la manera de ver, de comprender, de retocar la vida en el alma de una mujer, pues ella es la raíz de la vida y estoy seguro que la raíz del cambio que se está produciendo en ella. Se atreven a decir y a ver las cosas como son, no como les parecería a ellas que deberían ser, disfrazándolas de imágenes inoportunas. En ese sentido le agradezco mucho a Mari Bell que nos deje compartir su interior, el cual nos puede aportar frescura y sensibilidad.
ResponderEliminarHablas, Raúl, de que cuando se ama se pone demasiado énfasis en las emociones y es verdad, pero cada uno lo vemos bajo nuestro propio prisma, que no sé si es el adecuado o no. Cada ser humano tiene que cometer errores para aprender de ellos, si no qué vamos a ser al final: debemos construirnos, reconstruirnos... fortalecernos. Muchas veces las mujeres conservan ese conato de sentimiento que nos falta a los hombres, lo cual siempre debería hacernos reflexionar.
Otra realidad es un poema: la mujer en él va tejiendo una ensaimada de emociones que nos elevan hasta la cumbre y tras la que nosotros no podemos ver la realidad. Son muchas sensaciones juntas, es verdad, pero Mari Bell conserva un halo misterioso que me gustaría ir viéndolo desnudarse poco a poco
A mi también me gustaría que se desnudase en algo parecido a una bacanal romana y que nos agasajara con todo ese esplendor, entre máscaras de antiguos dioses y refinamiento imperial, con una dulce ensaimada de epicúreas emociones.
ResponderEliminarNo importa si las mujeres ven de frente la realidad o no, lo cierto es que la realidad urde los hilos para que nuestra poesía sea un reclamo para el amor, y ese sentimiento encarnecido no es más que un bello canto que la naturaleza pone en nuestras bocas (el fin último es aparearse poéticamente, la continuidad de la especie es parte de la poesía).
Mari Bell me confió una vasta producción que iré desgranando poco a poco, no he profundizado en ella pero te aseguro que más de una sorpresa nos va a dar. Como te dije, la palabra de una mujer es siempre original y en nada superflua, por lo que es muy necesaria tenerla en cuenta para todos aquellos que queramos crecer de una manera espiritual. De la Mari Bell infante es de la que yo quisiera extraer las primeras semillas que me colmen de emociones
ResponderEliminarNo tardes mucho en desgranarlo. Creo que Ulises te ha dejado algo en el correo, pero aún no le has echado el ojo!!!
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