XVI
"En la cinta de
flores de la puerta,
la última de abajo
empezaba a estar seca.
Subí a escribir
después de comer y bajé sobre las seis a regar.
Aún me da tiempo a
escribir.
Bajé sobre las seis y
media.
El agua se pierde.
Quise hacer un hoyo
y me parece que dañé
una raíz Junto a las moreras.
Tenía razón Antonio:
una pregunta y una
respuesta.
A veces pienso que el
olvido es muy extraño.
Las cosas marchan tal
y como llegan; al menos la tristeza
no nos la robó.
Teníamos tiempo en el
medio de la felicidad.
Ahora llegaron a su
fin.
Un día así tenía que
llegar.
Curiosa delicadeza llena de raíces y sensualidad. Tu verso es como una cinta de flores...
ResponderEliminarEslabones de un mismo corredor, un hilo místico que no permite que las palabras se disgreguen. Pero son imágenes que me penden en las yemas de los dedos y toco con suavidad. Y sé que en ellas está escrito más de mí que en el silencio. Teníamos tiempo de... luché hasta que el invierno congeló mis manos
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