No puedo decir que te quiero porque le
quiero a ella
pero te amo
tanto…
no puedo decirte “mi amor”.
No puedo decir que me dueles para sanar mi herida,
pero en las noches perdidas
contigo quebranto mi honor.
Y te busco a tientas para calmar el silencio
y en silencio me dueles…
como me duelo por dentro...
yo.
No puedo decir
te quiero porque aún tengo sueños
y sentimientos frágiles…
y también dolor.
Amor de silencios,
de noches ausentes
y de un tierno corazón,
no puedo decir te quiero
pero en silencio te busco
y os busco a las dos.
Pero tengo el alma
prendida de un viento
que no cesa…
y que hoy es mi voz.
No puedo quererte como le quiero a ella
porque ella me ha dado la vida
y tú...
y tú...
tú sólo una ilusión.
2014
Escanciar el honor con la mecedora de las manos como algo inquebrantable, hasta salpicar al prójimo de uno mismo (obviamente me refiero a las masturbaciones líricas del ego).
ResponderEliminarMe recuerda a la canción de Machín "Corazón loco"
No te puedo comprender
corazón loco
no te puedo comprender
y ellas tampoco
Yo no me puedo explicar
cómo las puedes amar
tranquilamente
yo no puedo comprender
cómo se pueden querer
dos mujeres a la vez,
y no estar loco
merezco una explicación
porque es imposible
seguir con las dos
Aquí va mi explicación,
pues me llaman sin razón,
corazón loco
una es el amor sagrado
compañera de mi vida
esposa y madre a la vez
La otra es el amor prohibido
complemento de mis ansias
y a quien no renunciaré
y ahora puedes tú saber
cómo se pueden querer
dos mujeres a la vez,
y no estar loco
Aquí va mi explicación,
pues me llaman sin razón,
corazón loco
una es el amor sagrado
compañera de mi vida
esposa y madre a la vez
La otra es el amor prohibido
complemento de mis ansias
y a quien no renunciaré
y ahora puedes tú saber
cómo se pueden querer
dos mujeres a la vez
y no estar loco
A veces la realidad es así de confusa, menos mal que nos deja sólo un juego de palabras. Pero también es una verdad que esos dos amores van unidos, aunque sea producto de una mente loca. Sólo es tu sentir quien lo tiene claro, sólo tu sentir. lo demás se lo estaremos dejando a esa mente calenturienta que va de aquí para allá como una locura; sólo lo que sientes está dentro de ti y es la proyección de lo que tú eres
ResponderEliminarDeberíamos dejar que lo "calenturiento" se cueza en su propio jugo (sin echar agua fría sobre lo que hierve). En algún momento añoraremos nuestra oculta obsesión. Hay locuras bellas que perviven a su clandestina indisposición. No obviemos el "amor" y la adición de sus exponentes.
ResponderEliminarSupongo que tal añoranza es lo que nos lleva a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero la realidad nos hace ver que de nada vale vivir añorándolo ni retenerlo siquiera en la memoria. La sombra del deseo nos perseguirá toda la vida, pero sólo cuando estamos entre sus labios sentimos el agobio de no haber sido nosotros mismos
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