Vivo pensando en ti
en besos aún no dados.
En colores no sentidos
por dos manos esperando.
Tu desnudez no he
tocado,
no he bebidos de tus
labios.
Tu piel no conoce mi
piel
y mi lengua no te ha mojado.
Mis yemas están
sedientas
de espacios no
palpados.
Siempre llenas mi
mente,
mi pecho de suspiros claros.
Yo llegaré a tu lecho,
a pintar sábanas de
blanco.
A cubrirte toda de
besos
y anidarte en mis
brazos.
¡Nunca mejor nido para los pájaros!
ResponderEliminarNo es lo mismo sensibilidad con sensualidad, aunque muchas veces en un poema se confunden. Es verdad que este poema me deja un poco desconcertado ante otros que tiene el mismo autor, pero lo veo como un acercamiento al poema sensualista y eso me parece positivo. Pedro Pablo nos está mostrando su interior en cada sentimiento
ResponderEliminar