Corazón alborotado
de lágrimas agrias
y sonrisas escondidas,
dulces pensamientos
en los que dejo el olvido
y retrocedo al pasado;
penumbra y olvido que quedan tendidos en
el suelo
deseando que la débil hoja les alcance.
- Como pétalo florido
por el rocío de mayo,
abro cada sentimiento
y renace en mí el recuerdo.
No permitas que el tiempo embriague
el fugaz instante en el que sentiste la
vida
como un despertar floreciente…
vertido en tus manos,
inmerso en tu ser.
No dejes que sepulte
el turbio movimiento el ocaso de las
horas…
pues son nuestras.
Despierta en mis brazos otra vez,
crepúsculo inquieto,
bañado de los besos
que nos damos en el silencio y hoy
compartimos.
- Me baño de los besos
que me das en el silencio
y deseo que no me olvides.
Soñando contigo
revivo el pasado
y retrocedo hasta el momento
en que me clavo en ti.
- Y nos amamos en el silencio
encadenados al murmullo de las olas que
vienen y van…
el sonido incesante de los copos de lluvia
y te siento...
y me sientes...
ungidos.
No creáis que estoy bromeando con mis comentarios. Algunos son un poco jocosos pero en ningún caso una burla. Hoy estoy especialmente vago. Me he levantado con dolor de espalda (malas posturas mucho tiempo) Vivo como un machista marajá, un capa caída. Tengo una mujer que me lo recuerda a diario. Vuestros poemas son la escusa para hablar de mi mismo. No le hago asco a una buena ducha de besos aunque lo que suele quedar después es el fango en el sumidero o el cansancio de los días que se pierden por nada.
ResponderEliminarNo están mal tus comentaraioss, Raúl. En estos tiempos de apretarse el cinturón ciertas dosis de humor son necesarias. Hablar de tu interior es síntoma de búsqueda y eso es mirar hacia delante. Reconocer que hay días pesados taambién lo es
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