Mi alma llora,
y es porque no estás aquí,
por qué te fuiste?
dime...
Por qué lo hiciste así,
si tal vez no te amé lo suficiente,
no se que puedo hacer.
Vuelve amor mio,
aquí siempre te esperaré,
y aunque pasen mil años
aquí seguiré.
No llores,
doncella de mis noches
sean tus lágrimas
miel en mis entrañas,
sea tu boca húmeda
vino destilado
sobre las hojas secas
que han lapidado el alma;
sean tus labios
incienso y mirra
sobre mi cuerpo,
ven...
No llores,
que ésta noche seré tu sol
en la sombra de tu silencio.
Qué bien me sabe, qué bien me huele, para tan ingrato convite!!!
ResponderEliminarMary Bell cambia el tema de la sugestión por el tema de la emoción, aquí es cierto que no se siente cómoda. Pero quiere dejar esa comodidad aparte y volver a su universo de emociones, las cuales quedan encerradas en unas frases: "sea tu boca húmeda vino destilado sobre las hojas secas", "tus labios incienso y mirra sobre mi cuerpo". Su última frase me gusta, me gusta también que Mary Bell se proyecte hacia otros horizontes. Son nuevos los vestidos, pero me atrapan sus emociones
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