- Quizás el aire no se respire más puro
aquí, en la montaña, sino en
la cueva. La cueva, que mana de las
entrañas del bosque y es mansa; la
cueva que aún conserva puros y cristalinos
los primeros copos de agua
que se vertieron del manantial y han de
ser los que fecunden la
tierra. Quizás el aire aún pueda
esconderse de las garras del hombre y
sea el último reducto de libertad que nos
dé la vida.
-2008-
No hay comentarios:
Publicar un comentario