Ojalá no me lloren los ojos
cuando más lo desee. Porque no quiero
humillarme
al mundo.
Ojalá
no me lloren los ojos nunca.
Recordaré
los momentos felices
junto a ti. No quiero humillarme ante los
ojos del mundo
que lo desea...
y lo espera también. No quiero que me vea
hundida
y mutilada.
Ojalá seas como la lluvia
y limpies mi rostro de la soledad que
azota mi alma…
¡ojalá!.
No quiero hundirme.
- 1990 -
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