Sueño con tu sombra…
y con el eco
de tu voz también sueño.
Y lo busco y
lo sigo
y me bato
como un loco por ti,
pero es todo
inútil.
Vago por
entre las muchedumbres
y los
murmullos desolados de las puertas…
pero no lo
encuentro y mi ser se funde
en el aroma
a soledad que deja.
Doy vueltas,
me vuelco en el temor…
y así vuelvo
a empezar.
Mi alma lame
las algas que llegan a la orilla
por ti… y
cuando las miro
en ellas
estás tú.
Tú… lejos
del odio,
de la
maldad,
lejos de la
ira.
Tú en mi
alma, en mi mundo,
en mi vida.
Allí…
jugando entre las flores
de mi jardín
de sueños.
- 1982 -
Te dejo una interpretación...
ResponderEliminarSueño con tu sombra y con el eco de tu voz. Lo busco y lo sigo y me bato como un loco por ti, pero es todo inútil. Vago entre muchedumbres y murmullos desolados a espuertas, y mi ser se funde en la soledad que dejas.
Doy vueltas y me vuelco en el temor… Mi alma lame las algas que llegan a la orilla
y cuando las miro en ellas estás tú. Tú… lejos del odio, de la maldad, lejos de la ira.
Tú en mi alma, en mi mundo, en mi vida, jugando en el jardín de mis sueños.
Me parece muy buena tu apuesta, pero te hago una pregunta: ¿Quién crees que es el sujeto del que habla el poema?, ¿a qué le busco dar importancia?; ¿quién fue primero: la soledad o lo que alguien siente cuando vive en ella?
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