¿Qué nos queda después de la desunión?
Desolación.
¿Y qué nos va a
quedar después de la batalla?.
Nada.
Nada.
Nada.
Sólo quien ha sido
testimonio de un cambio
será capaz de
aguantar el mañana.
¿Qué nos queda
después de que el fuego
devaste las colinas…
y devaste el frente?.
Sólo la fuerza de
aquél que lo está sintiendo
sabrá resistir el
empuje de la corriente.
Porque una desunión
nos está marcando
y nos separa… pero de
un modo silencioso,
¿qué nos queda, pues,
después de ella
más que la tímida
señal de un abandono?.
¿Qué va a quedar
después que el hombre
empuñe en sus manos
la última daga
que ha de matar al último
hermano?.
¿Qué va a quedarnos
después de la batalla?.
¿Recogeremos en
bancos el oro que nos reste?,
¿servirá ese oro para
reconstruir la vida?.
Perderemos, si, y
perderá el ser humano
Y perderá también el
alma que camina.
¿Qué es lo que queda,
después de una batalla
en la que el hombre
se está matando por un poder?.
Aquí no hay poder que
rescate la vida,
porque todos… todos
vamos a perder.
¿Y qué hay después de
una guerra
en que el eco de una
voz se está muriendo?.
Creo que el hombre,
hermano, a veces no es consciente
de lo mucho que, por
una sinrazón, nos está perdiendo.
-2014-
Si te enfrentas con honor, poesía y muerte, la batalla puede ser una forma de vivir; si bien, nunca hay ningún honor en los campos de exterminio...
ResponderEliminarLa misma batalla te hace estar despierto, ser consciente de lo que pasa, pensar que tu vida es tan fugaz y tan firme a la vez, la batalla te hace fuerte, el honor digno, la guerra despiadado, la poesía noble
ResponderEliminarMe gustó oírte esa inesperada poesía de nobleza!!!
ResponderEliminarTú buscas la palabra que es llana, sin artificios, sin vueltas. La palabra que es como es
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