Me adentro en el monte
y siento mi infancia convertida en hiedra.
Y siento que aún puedo respirar
y escucho los sonidos vírgenes de la brisa
al colarse entre las hojas…
y puedo soñar.
Aquí están guardados todos los misterios
de la tierra:
de la tierra pura,
de la tierra madre…
y en su serenidad toma otro color y otro
sonido.
Y escucho una gran avalancha y no sé si es
el monte
o es la lluvia
o es la tierra que se desnuda para mí
para que yo la ame.
Quisiera que lo sintieses tú también…
que lo defendieras conmigo.
-2005-
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