Arranqué de ti la parte más íntima
de tu cuerpo
y saboreé cada
pétalo, cada forma, cada espacio
que me mostraba
y cada esencia… pura
y sencilla
que guardabas para
mí.
Y te acerqué a mis
labios, al silencio…
a ese amor que
compartíamos los dos con los brazos abiertos
y el corazón desnudo.
Me postré en cada
esencia, en cada huerto,
en ese perfume que
desprendías
y me hacía soñar.
Luego arranqué de mí
lo inexacto, la mentira,
lo más
vulnerable y aciago:
la falsedad.
Para recoger tu
inocencia
y con ella
trenzar caminos.
-2013-
Espero que no te importune y me permitas esta lectura que hago de tu poema:
ResponderEliminarArranqué de ti la parte más íntima
de tu cuerpo
y saboreé cada pétalo, cada forma, cada espacio,
cada esencia… pura y sencilla.
Te acerqué a mis labios, al silencio…
a ese amor que compartíamos los dos con los brazos abiertos
y el corazón desnudo.
Me postré en cada esencia, en cada huerto,
en ese perfume que desprendías.
Luego arranqué de mí lo inexacto, la mentira,
lo más vulnerable y aciago,
para recoger tu inocencia
Respecto al blog, le sacaría el texto completo del encabezamiento (me gusta más esquemático).
EliminarMe estás mostrando al poeta que llevas dentro y eso me hace revivir emociones pasadas que recuerdo con agrado. Y resuelvo que en cierto modo los dos decimos lo mismo, pero con distinto traje: yo reforzando más el camino, los pies en la tierra; tú dándole espacio a la serenidad; yo vengo de un camino repleto de escollos y tú le das un toque de lealtad. Pero los dos seguimos el mismo camino
ResponderEliminarDos visiones de un mismo poema, igualmente válidas...
ResponderEliminarTienes que perdonar esa manía de querer propasar tus versos, pero con esa ropa tan apretada y esas faldas cortas me lo pones difícil...
ResponderEliminarNo hay nada que perdonas, Raúl. Hace falta desnudar un poema para ver en sus líneas todos los cuerpos que ha cubierto, trajes de un mismo camino. Me gusta tu manera de verlo
ResponderEliminarTrajes de un mismo camino, me gusta tu manera de desnudarlo.
ResponderEliminarBueno, "verlo" y "desnudarlo" son dos caras que se sostienen una con la otra
ResponderEliminarUn desnudo puede sostener cualquier fisonomía...
ResponderEliminarViéndolo con transparencia y sin mancha, porque de otra forma sería vulnerarlo, casi pervertirlo
ResponderEliminarUna perversión de transparencias no es exactamente una perversión, sólo es un juego de luces.
ResponderEliminarUna perversión en un poema sería arrancarlo de la tierra, no darle opción a que sobreviva. Una perversión en un poema sería no sentir su inocencia y su candor; a veces es necesario sentir que la palabra está viva para darle un toque de erotismo
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